Bangladesh, de 147.570 kilómetros cuadrados, está ubicado en la Bahía de Bengala, al noreste de la India y al sureste de Birmania. Era parte de Pakistán y su capital es Dhaka. Desde el año 71 existe como República. Su idioma es el bengalí. No tiene fronteras con Pakistán y está rodeado por la India, ubicándose en el territorio fértil del valle del rio Ganges, el Brahmaputra y el Meghan, lo que lo hace propenso a los desastres naturales como inundaciones y a los ciclones de los monzones. Es el octavo país más poblado del mundo.
Se rige políticamente por medio de un sistema de democracia parlamentaria. Han hecho un esfuerzo en los últimos años en mejorar en alfabetización, en salud, en equidad de género y en su PIB. Pero gran parte de la población vive con un dólar al día.
Su gente es muy acogedora y simpática. Sin embargo, está catalogado como uno de los países más contaminados del planeta. El rio está degradado y las basuras en las calles son de tal magnitud que mueren 2.100.000 personas al año por causa de la polución del aire, que deriva en problemas respiratorios, el cáncer y enfermedades del corazón. Tiene altos índices de malaria, sida, dengue y ha sufrido epidemias de colera. La basura se ha normalizado en la mente de sus gentes, fosilizando totalmente el rio que esta lleno de químicos, lo que produce sarpullidos y sarna en la piel.
El agua está llena de arsénico, se encuentra en las capas subterráneas de la tierra, produciendo intoxicaciones. El 20% de la población muere por esta causa. Se dice que 80 millones de habitantes han fallecido, más los animales que mueren permanentemente en las calles. Las empresas de curtiembres ayudan a la polución por los químicos que utilizan.
Otro de sus problemas es la explotación infantil realizada por la empresa textil. En el 2003 había 8 millones de niños trabajando en condiciones infrahumanas. Los niños ganan dos dólares por 10 horas de trabajo diario, esto representa 40 o 60 dólares mensuales, mientras que el salario mínimo es de 82 euros al mes. La mano de obra es muy barata.
En el 2013 hubo una catástrofe en unas empresas que producían ropa de marca contratada por compañías internacionales y allí murieron miles de niños que trabajaban en las curtiembres. Los empleados no pueden reclamar ni sus derechos ni una mejora en el salario porque los amenazan con despidos. La industria de la confección tiene mano de obra barata y bajos impuestos, basados en alianzas con el gobierno y las corporaciones textiles extranjeras como Mango, Benetton, H &M, el Corte Ingles entre otros. De ahí que este sector representa el 89% del PIB.
Un 16% de la población se dedica a la producción agrícola, exportando a países desarrollados los alimentos. Los terratenientes están unidos con compañías extranjeras que les interesa el bajo costo de la baja mano de obra, desconociendo que 40 millones de personas viven en pobreza extrema.
A esta situación se suma la tasa de desempleo que es muy alta, la polución y el medio ambiente degradado, las viviendas son de mala calidad y los costos de la salud y medicamentos son desproporcionados.
Las mujeres están signadas a no tener acceso a la educación, empleo digno o a tener derecho a un pedazo de tierra. Existe una evidente desigualdad y falta de derechos, la brecha de género es de un 72%. La mayoría profesan la religión musulmana. La prostitución está prohibida, sin embargo, tienen altos índices de tráfico sexual, drogas y contrabando de alcohol.
Este país, es un ejemplo de la manipulación del poder con los negocios privados y la despreocupación de los gobiernos por la población.