Historias del Mediterráneo | El Nuevo Siglo
Viernes, 9 de Febrero de 2024

Colombia ha estado relacionada desde sus inicios como una nación joven hispana con Europa continental, en especial con España; sin embargo, Italia, también tiene un fuerte vínculo con Colombia, otrora, el Nuevo Reino de Granada. Del Mediterráneo es que desembarcan las grandes mercancías, entre mobiliario, arte, moda, accesorios bisutería, etc., que habrían de lucir en las mansiones y en las casas de la colonia, en especial de españoles, y luego de hijos de españoles nacidos en estas tierras.

Al igual, que el conocimiento europeo vendría en especial de la hispanidad y de la italianidad, que hasta en nuestros días se puede percibir. Colombia nace, se podría decir, como una hija natural del mediterráneo, un mediterráneo que desembarcó en el río Magdalena.

Cristóbal Colón, genovés, naturalizado español, descubridor y embajador de la cultura mediterránea, es el artífice de un gran descubrimiento que partiría en dos la historia de los pueblos. Para los españoles, Colón es español y para los catalanes, de igual forma, Colón es catalán, más, era italiano. Colombo, es paloma en italiano. Además, todo apunta cada vez más a que Colón era judío. Uno de los hijos de Israel en el exilio, que ocultaba su identidad, su religión, su etnicidad, y su tradición, en un mundo intolerante. Es el descubridor, y a diferencia del Imperio al que él sirvió, un Imperio católico, que se formó con la expulsión de los "otros" de sus tierras, es decir, con la expulsión de los moros, que, aunque más en cantidad, no tan influyentes como los judíos en los diferentes reinos ibéricos.

Los reyes católicos entienden que la idea de Colón es osada, más no absurda. Isabel de Castilla y Fernando de Aragón creen en Colón hasta cierto punto, pero, indicaría por encima de todo, sobre que ven la oportunidad de quitarse de encima, y quizás para siempre a una buena cantidad de judíos que estaban dispuestos a marcharse de la península ibérica e ir a probar suertes a una nueva tierra, tal como sus antepasados lo habrían hecho, cuando llegaron a Sefarad, nombre bíblico de la Iberia románica.

Del Mediterráneo al Nuevo Mundo, a América. Del emergente Imperio español a tierras vírgenes y desconocidas para muchos hasta su entonces. No obstante, claro que había culturas en América, iguales de remotas a las que llegaron, e incluso más.

Las antiguas civilizaciones aborígenes ven su fin, y su fin viene desde el mediterráneo. De un mediterráneo que atravesó el gran océano Atlántico. Venían tan a la expectativa de encontrar en nuevas tierras, incluso también a las tribus perdidas de Israel. Colón trajo en su primer viaje a un poliglota, un judío que recién había recibido el bautizo cristiano. Luis de Torres, nombre cristiano; Yosef Ben Ha Levy Haivri, en hebreo. Este hombre hablaba el hebreo con naturalidad y también conocía de árabe y mozárabe. Colón esperaba encontrar en la nueva ruta mercantil que visualizó a orillas del Mediterráneo, una civilización asiática importante, siguiendo las crónicas del gran Marco Polo, también italiano.

Los viajes de Marco Polo son el referente de Colón para embarcarse en un viaje que si bien no le llevaría a descubrir una nueva ruta comercial con Asia, sí le daría el mérito de ser recordado para la eternidad, como descubridor de América o El Nuevo Mundo. Las doce tribus perdidas de Israel daban al mundo judeocristiano, un puente entre Europa y Asia, por supuesto también con Israel.

En el Mediterráneo se forjó la idea de un nuevo orden protagonizado por el comercio naval, el renacimiento, es decir, el renacer. Pues, la sociedad vio en este periodo como a nivel cultural, artístico, filosófico y social, hubo una transformación sin precedentes que estuvo tan relacionado con el descubrimiento de América, que no se puede desligar un suceso del otro.

El Mediterráneo, como mar, como pueblos, como porción de tierra, que abarca desde las costas ibéricas, va por la península itálica, pasando por Francia, llega hasta Turquía, sigue hasta Egipto e Israel, entre tantos otros. Es a Colombia, y a Latinoamérica en general, como al mundo, un punto de origen, de desarrollo, y un puente entre las culturas y las civilizaciones.

Twitter: @rosenthaaldavid