El SENA, las TIC y el TLC

Los Tratados de Libre Comercio constituyen la única ruta para la globalización de las economías. Pero los primeros no podrán facilitar lo segundo si no existen políticas públicas que encaucen el esfuerzo del aparato productivo hacia una exitosa competitividad. Es decir, poder “competir competentemente”, con calidad mundial, con conocimiento de altos estándares. En otras palabras, saber hacer las cosas y saber hacerlas bien.
A finales de la década de los cincuenta, Colombia apenas afloraba en su desarrollo pero lo hacía muy tímidamente por su precariedad manufacturera y se contentaba -como hoy sigue haciéndolo- con exportar materias primas sin valor agregado alguno. Fue por ello que el cartagenero Rodolfo Martínez Tono, un verdadero místico visionario, creó en Colombia lo que se llamó el Servicio Nacional de Aprendizaje, SENA, inspirado en el Senai del Brasil y se dio a la tarea -una de las más trascendentales emprendida hasta entonces- de formar la mano de obra que se requería con urgencia.
Después de veinte exitosos años al frente de su creación Martínez Tono fue defenestrado por la politiquería que llegó a la institución y que posteriormente casi acaba con ella. Un antioqueño emprendedor, Darío Montoya, vino a su rescate y durante ocho años se dio a la formidable tarea de recuperar al SENA y situarlo a la vanguardia latinoamericana en la formación profesional. Infortunadamente su último relevo pasó sin pena ni gloria.
Ahora el presidente Santos ha designado para el cargo a Luis Alfonso Hoyos Aristizábal, un corajudo y brillante exponente de las recientes generaciones que ya se ha lucido en el servicio público, especialmente en el campo social y en el diplomático.
Llega pues al SENA en un momento coyuntural especialmente crítico, porque Colombia deberá responder por los compromisos adquiridos con más de una docena de TLC, pero especialmente con el contraído con Estados Unidos. Aparte de las graves falencias que tenemos en materia de infraestructura, están las que muestran nuestros recursos humanos, urgidos en capacitación y tecnología de punta, en todos los sectores y en todos los niveles, formación profesional acelerada y permanente para que nuestros bienes y servicios puedan lidiar con los variados, difíciles y exigentes mercados internacionales.
Afortunadamente en este empeño modernizador el nuevo Director del SENA podrá contar con la valiosa colaboración y soporte del ministro de las TIC, Diego Molano Vega, quien en esta semana, precisamente, ha visto recompensados sus ingentes esfuerzos por hacer de Colombia un país digital. En Barcelona, España, le fue otorgado a Colombia el codiciado premio Government Leardership Award 2012 por las mejores estrategias y programas en materia de políticas públicas digitales. Indudablemente Hoyos y Molano serán una dupla ganadora en beneficio de nuestros delicados compromisos.