Ernesto Rodríguez Medina | El Nuevo Siglo
Sábado, 7 de Mayo de 2016

OPINIÓN ORBITAL

El espíritu del águila

 

JORGE Eliécer Castellanos Moreno es un humanista que ha dedicado gran parte de su meritoria y ejemplar existencia a la comprensión de cómo los animales son los grandes maestros de la creación y en qué manera "la excelsa creación divina nos brinda, en el reino animal, a muchísimas criaturas maravillosas en el agua, la tierra y el aire".

 

Veterano periodista, curtido abogado y exquisito escritor, Castellanos es un nuevo fabulador  de esas realidades cotidianas que a diario nos asombran. Y ha convertido en una verdadera misión literaria sus acertadas  observaciones, a través de muchos libros el último de los cuales, "El espíritu del Águila", relanzó en la reciente Feria del Libro. 

 

En trescientas páginas de donoso castellano, haciendo honor a su apellido, con verdadera pasión, amor y sabiduría, nos proyecta el protagonismo del ave más reconocida por la humanidad en todos los tiempos. La reina de las alturas, el símbolo por excelencia del poder y de la grandeza. Nos privilegia acompañarla  en su majestuoso vuelo sin límites celestes.

 

El autor nos hace partícipe de esos secretos que le permiten a su espíritu superior observar y gobernar todas las cosas desde lo más encumbrado del firmamento, a más de cinco mil metros de alucinante altura, sin que frontera alguna la limite. Así podemos comprender por qué a lo largo de la historia ha sido considerada como la imagen de  majestad y  victoria,

 

Con el león, son los dos  animales bíblicos por trascendencia y excelencia. En el devenir de la historia han consolidado su magnificencia. Él en la superficie terrenal y ella en los aires, un nivel superior a donde nadie llega. Para todos los guerreros, nos recuerda el autor, el águila representa la valentía. Sus plumas siempre son usadas como galardones ceremoniales y se les estimada como las herramientas más sagradas. En suma, viven en “estado de gracia”. Significan el poder del Gran Espíritu. El don de la visión clara. El vivir en equilibrio permanente con la tierra y con el cielo. Nuestra heroína ve las oportunidades, planifica acciones contundentes y casi siempre provechosas. Es una visionaria estratégica nata porque ve a gran distancia y avizora todo los que otros no atinan  divisar. Sus alturas, en resumen,   acercan las más lejanas metas.

 

El aquila  desarrolla así una poderosa y permanente reingeniería que le permite sortear  las más grandes y profundas crisis. Su visionario poder es constantemente innovador. Leer, pues, este hermoso libro es una verdadera aventura del espíritu y una muy valiosa lección empresarial, que nos enseña a manejar acertadamente plazos, tiempos y movimientos, así como a medir distancias y acercarnos con precisión  a nuestros objetivos. 

Adenda

El magnate Donald Trump es ya el virtual candidato presidencial republicano. De lo que haga de aquí a noviembre para llegar al Salón Oval, se verá si se ha comportado como  verdadera  águila imperial o como  simple  gallinazo corroñero, como solía distinguir el inolvidable Augusto Ramírez Moreno.