El físico Marcel Kremer sale de la cárcel después de la reunificación de Alemania y llega a una ciudad que no es la suya y que desprecia. Poco a poco irá adaptándose a su nueva rutina, hasta que una circunstancia insospechada lo hará enfrentarse con la oscuridad de su pasado y lo llevará al límite.
Este es el resumen de "El país de la nostalgia", la nueva novela de Andrés Obando, quien narra en primera persona los acontecimientos en Alemania durante la llamada Guerra Fría.
En diálogo con EL NUEVO SIGLO, Obando habló de los desafíos a los que se enfrentó para poder narrar esa cruda y sensible historia del siglo XX.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo nació "El país de la nostalgia"?
ANDRÉS OBANDO: Este libro nace de mi fascinación por la historia, particularmente sobre los acontecimientos del siglo XX, en especial por los hechos alrededor de la Guerra Fría, porque siento que fueron los precursores de todo lo que estamos viviendo hoy en día a nivel geopolítico. Además, siempre he tenido una fascinación por Alemania, me parece que es una cultura bastante interesante y creo que ese país ha vivido muchas cosas relevantes, incluyendo una separación territorial y cultural. A partir de allí fui construyendo los diferentes personajes de mi novela.
ENS: ¿Por qué escogió la ciudad de Berlín para desarrollar la historia?
AB: Claramente fue la capital de esta Guerra Fría, una ciudad partida en dos, que incluso en muchos momentos la llamaban la ciudad de los espías. Cuando se cayó el muro, allí se tuvieron que reunificar las personas que ya se estaban distanciando culturalmente; ideológicamente había unas diferencias importantes y a raíz de todo esto terminaron viviendo en la misma ciudad y conformando la misma sociedad. Entonces me pareció un escenario excelente para narrar este tipo de historia.
ENS: Llama mucho la atención el título del libro, ¿en que se basó para ponerle ese título?
AB: Es un libro que nació desde mis conversaciones con un amigo, Thomas Treutler, quien incluso era el director de la Escuela de Idiomas de la Universidad Eafit, y me relataba algunas anécdotas de la Alemania de esa época. En esos diálogos nació la idea de construir esta novela, pues yo sentí cierta nostalgia en todas las historias que me contaba, especialmente de su infancia, porque más allá de eso, ideológicamente siento que la infancia de los niños en Alemania, como en muchas culturas, tiene cosas bonitas y entonces trato de narrar esos hechos en la primera parte del libro.
ENS: ¿Su personaje principal, Marcel Kremer, está basado en alguien en especial?
AB: No, realmente no tengo una persona particularmente de que yo diga es Kremer, pero sí tiene varias facetas y varios aspectos que nacen particularmente de mí, porque digamos que la historia es en el primer mundo, se narra en primera persona, entonces a veces es difícil alejarse de uno mismo y creo que tiene muchas cosas de Thomas Treutler, porque él también había estudiado física y le tocó vivir esa reunificación en Berlín. Entonces creo que cuando lees el libro se ven varios detalles de los dos y eso es muy importante.
ENS: Kremer vive distintas situaciones difíciles, pero ¿qué es lo que más lo agobia?
AB: Creo que él es una persona que refleja muy bien el título de la novela. Algo así como una novela de María Cristina Restrepo, "La mujer de los sueños rotos". Creo que finalmente él es un hombre de los sueños rotos, entonces en la historia se va viendo como él en su adolescencia era una persona con muchos sueños y al final termina sintiendo que sus sueños de alguna forma se rompieron, entonces sí queda atrapado dentro de la nostalgia de lo que era su país.
ENS: ¿Por qué escogió relatar la novela en primera persona?
AB: Yéndome un poco con "El país de la nostalgia", lo que quería era expresar un sentimiento, no tanto una historia de acción constante que está sucediendo, sino que quiero expresar la nostalgia a través de la voz de uno de uno de los ciudadanos a los que le tocó vivir las diferencias de la Alemania del Este y la Alemania ya reunificada, entonces vi que era mejor trabajarlo a través de una narración en primera persona, que contar simplemente los hechos a través de un narrador externo o en tercera persona.
ENS: Además de nostalgia, ¿en la novela hay romance, intriga, suspenso...?
AB: En muchos casos es un romance juvenil o de adolescente, que tuvo el personaje en su época, entonces la historia tiene unas cosas bonitas, como el suspenso, también cierta acción y, por supuesto, temas ideológicos y de política, de la situación que estaba viviendo el país en ese momento.
ENS: ¿Qué situaciones ocurridas en Colombia podrían estar relacionadas en esta novela?
AB: No, en Colombia particularmente no. Por supuesto, hay pequeños detalles que como colombiano tuve que ir colocando, pero pequeños detalles de cómo se vivió la vida en Alemania, por ejemplo, de los acontecimientos de 1998 y hablo del autogol de Andrés Escobar porque justo estaba pasando el Mundial en ese momento o que hablo del café colombiano, pero son pequeños detalles que de pronto muestran mi origen como autor. Pero de resto, teniendo en cuenta los personajes en esta novela, no había nada que lo ligara a Colombia, creo que una de las tareas que tuve que hacer fuertemente fue alejarme un poco de cómo piensa el colombiano y yéndome un poco más a la cultura, al pensamiento y la metodología alemanes.
ENS: Hablando un poco más sobre su vida, ¿de dónde viene la pasión por escribir?
AB: Viene de la misma lectura que he realizado durante años, de la misma fascinación por conocer diferentes mundos, creo que por la fascinación de viajar, creo que una cosa es viajar y otra cosa es crear tus propios mundos. Llegas a un punto en el que los viajes no son ilimitados y muchas veces mis historias no solo salen de Medellín. Trato de narrar mundos que me interesan mucho y me hubiera gustado tener en otra vida, por decirlo así, que uno pudiera escoger diferentes vidas. Creo que al fin y al cabo lo que escribo es por toda la investigación que he hecho a lo largo de mi vida.
RECUADRO
El autor
Andrés Obando nació en Medellín en 1991. Desde su adolescencia ha sentido una pasión por la literatura, la cual materializó con su primera novela, "Bajo el suelo de París" (2019), y con la publicación de "Tintoretta" (2020). También es autor de "Entre lágrimas y cintas" (2022, Ediciones B).