¡Estamos advertidos! | El Nuevo Siglo
Martes, 30 de Agosto de 2022

Con este gobierno hay que mantener la alerta al máximo. Bombardean con reformas y anuncios en todos los temas sin esconder su sesgo ideológico. Tributos, tierras, gas, derechos laborales, paz, seguridad, narcotráfico todos estos y más han sido anunciados por el gobierno en menos de un mes desde que se posesionaron. Pareciera ser una estrategia para distraer a la opinión pública con varias conversaciones y preocupaciones en simultáneo. Con eso quitan importancia a todos los temas, pues ninguno puede analizarse y estudiarse en profundidad.

Sin duda, la mayoría de propuestas que han hecho hasta el momento siguen lo prometido en campaña y concuerdan con la agenda ideológica del presidente Petro, es populismo que ignora la evidencia y que cuando han sido implementadas en otros países solo han multiplicado la pobreza y condenado al hambre. Por razones de espacio solo mencionaré cuatro de los múltiples anuncios y propuestas que deberían prender todas las alarmas de los colombianos.

La reforma agraria que proponen es una copia disimulada de las políticas implementadas en Sri Lanka, que dejaron al pueblo con hambre y a su Presidente huyendo: planificación centralizada de los cultivos; prohibición de plaguicidas, fertilizantes no orgánicos y semillas transgénicas; y “democratización” de la tierra en minifundios improductivos que a duras penas lograrán producir alimentos para el sustento de la familia que los habita.

La reforma tributaria desincentiva y deja herida de muerte a la generación de riqueza, castigando el ahorro y la inversión con altísimas cargas impositivas que, además, aniquilan la movilidad social. Con la excusa de “hacer pagar a los ricos” terminarán condenando a los más pobres al desempleo y a la pobreza. Le quitarán gran parte de los ahorros a quienes con sus inversiones nos hacen más ricos a todos, para entregarle esos recursos a políticos corruptos y funcionarios sin experiencia para ser gastados en políticas públicas que terminan siendo remedios peores que la enfermedad.

En Colombia lograremos salir de la pobreza el día que entendamos que en un Estado con el grado de ineficiencia y corrupción como el nuestro hacen más un millón de dólares en el bolsillo de un rico que en la cuenta de una entidad estatal.

Con la reforma laboral que anunció la Ministra de Trabajo, disfrazada en la intención de mejorar las condiciones laborales terminará condenando a los más pobres al desempleo y a la informalidad. Colombia tiene una de las cargas impositivas laborales más altas del mundo, diferentes estudios y recomendaciones de expertos han sugerido que se debe flexibilizar la contratación y disminuir los costos no salariales, la evidencia también lo demuestra. Por ejemplo, cuando en el gobierno Santos eliminaron, para la mayoría de trabajadores los pagos de Sena e ICBF, la informalidad disminuyó. Ahora, pretenden hacer más costoso, más difícil y con más regulaciones contratar trabajadores en un país con altísimo desempleo.

Por último, hay que tener todas las alertas prendidas con eso que llaman “paz total”. A través de los “diálogos regionales vinculantes” podrían destruir la imperfecta democracia que tenemos. Esos “diálogos” podrían convertirse en una especie de asamblea constituyente descentralizada, con el agravante que el pueblo no sería quien erigiría a sus representantes, por el contrario, se sentarían el gobierno y criminales de todas las calañas a redactar una nueva Constitución. La excusa de la “paz total” podría ser el argumento perfecto para que Gustavo Petro busque su reelección.

¡Estamos advertidos!