FERNANDO NAVAS TALERO | El Nuevo Siglo
Miércoles, 29 de Mayo de 2013

Infomanía, sexting y nomobobia

 

El impacto de las nuevas tecnologías  ha sido  tema recurrente en las investigaciones que neurólogos, psiquiatras, psicólogos, sociólogos  y otros profesionales   adelantan para detectar los efectos que el uso del celular, Internet, los videojuegos y otros medios afines tienen en la organización  cerebral de los usuarios y en su conducta. A este respecto, el neurólogo Leonardo Palacios Sánchez, profesor  y decano de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad del Rosario, en estudios adelantados sobre el particular,  precisa datos que despiertan inquietudes que atañen a los cambios que desde ya se advierten en la salud y comportamiento social de los habitantes del planeta.

La infomanía,  que nada tienen que ver directamente con la ninfomanía -insatisfacción sexual femenina-,  por ejemplo,  es la  angustia no por sentirse asediado por los mensajes electrónicos, sino, todo lo contrario, por buscar, precisamente, identidad en su asedio. Esta proclividad o hábito habría que relacionarla con otra expresión libidinosa surgida  de esta comunicación: el  sexting, contracción de sex y texting -sexteo en español-envío de contenidos eróticos o pornográficos a través de teléfonos móviles o  Internet y a esta forma de voyeurismo, exhibicionismo u onanismo virtual hay  que agregarle otra consecuencia más: la nomofobia, una especie de crisis de pánico provocada por no encontrarse en posesión del celular -complejo de castración u ablación- y como si  fuera poco, alerta el doctor Palacios acerca de la infoxicación, una saturación de información que atribula y angustia al usuario.

Revela, igualmente, que este particular uso del celular y el de Internet aumenta los niveles de oxitocina,  neurotransmisor que actúa  en el cerebro; hormona “mimosa” relacionada con los patrones sexuales amorosos y la conducta maternal (o paternal), además de provocar relajación, sensación de felicidad, vinculación  y confianza. Entre otras causas, es generada por caricias, besos y ahora por el uso del celular y sus afines. Sexo  virtual.

 Si  Colombia tiene 45.421,094 mil líneas y 47.121.089  habitantes (abril 2013), según  la investigación, esta mayúscula superpoblación, aunada a que “hoy todo el mundo tiene más información de la que puede manejar” (Savater),  necesariamente hay que admitir que estos mayores grados de civilización tecnológica sin cultura y autocrítica repercutirán dramáticamente en la metamorfosis -evolución-  del ser humano en un escenario de personas inmaduras y primitivamente instintivas.

El “ciberbullying”, utilización  de las redes sociales para desprestigiar y poner en ridículo a la victima -cuando  se devela su intimidad- es otra de las deformaciones de la informática y que el Decano denuncia como una generalización en estas secuelas de las nuevas tecnologías; todo, sin contar el daño que a los menores de ocho años les está causando el abuso por el descuido de los padres; y en general a la salud mental de la colectividad escolar, fenómeno social denunciado ya por las sociedades científicas europeas. (Asociación positiva entre uso de celular, gliomas y neurinoma del acústico. OMS IAC - 2010).