GABRIEL ORTIZ | El Nuevo Siglo
Jueves, 13 de Octubre de 2011

El fracasado Plan 2.500


Siguen  descubriéndose escándalos por malos manejos de los dineros del Estado, a tal punto que nuevas denuncias pasan inadvertidas.
AIS, megafraude a la DIAN, megadesfalco a la salud, la alarmante corrupción en Estupefacientes, la llamada “piñata” en títulos mineros, préstamos a floricultores, desórdenes en el Incoder, falsos positivos y falsas desmovilizaciones, los múltiples casos Nule, chuzadas, yidispolítica, Fondelibertad, contratación vial y tantas cosas malignas, apenas se mencionan ahora. Pero a propósito de estas últimas, se descubre ahora un nuevo episodio que pone de nuevo en la balanza al ex ministro de Transporte, Andrés Uriel Gallego.
Alarmante fracaso del Plan 2.500, que era la bandera del anterior gobierno y de su eterno ministro de ese ramo.
Se le entregó ese vanidoso proyecto que comprendía pavimentación, reconstrucción y repavimentación de 2.500 kilómetros de carreteras de orden primario, secundario y terciario para desembotellar gran parte del territorio nacional.
Era algo que la abandonada provincia esperaba. Se promocionó a través de todos los “promeseros” Consejos Comunitarios semanales de los que poco cristalizaba. Las gentes amanecían los lunes enguayabadas, del embriagante discurso que les doraba la vida los fines de semana.
El Plan 2.500 era tan urgente para el incomunicado país que nos dijeron que, en su momento, fue respaldado con adiciones para alcanzar 3.160 kilómetros. Claro que se vieron algunos caminos mejorados, pero estos no justificaron el monto de 1.8 billones de pesos destinados.
Los precarios resultados empiezan a convertirse en un nuevo escándalo. Muchos contratistas -graciosamente beneficiados por los funcionarios de turno- comienzan a abandonarlos, sin que las obras concluyan. Estos, en lugar de buscar maquinaria y materiales, contratan abogados para demandar al Estado y quedarse con incalculables sumas de dinero. El desfalco suma más de 100.000 millones de pesos, hasta ahora. Pero eso va más allá, porque sólo, se han conocido 40 casos. ¿Hasta dónde llegará esto? ¿Se sancionará a los responsables? ¿Seguirá la Procuraduría escurriéndole el bulto?
Aterrador que el “hombre del megáfono”, que admitió, permitió y dejó pasar estos negociados, se haya convertido en el faro que iluminará a uno de los candidatos a la Alcaldía de Bogotá. ¡A Peñalosa!
Blanco. La aclaración del ministro Vargas Lleras negando que quienes se hagan inmanejables en nuestras cárceles se convierten en narcos para extraditarlos.
Negro. Las fallas del BlackBerry. Alguien debe indemnizar a los usuarios.