Festín irracional

Reconocidos  sectores continúan su irracional festín para celebrar el fallo del Consejo de Estado que anula la elección de la fiscal Viviane Morales y que nuevamente dejará en interinidad el organismo investigador.
La polarización de este país continúa su marcha. No hay luz al final del túnel que nos dé un asomo de optimismo, que nos imprima alguna esperanza y que nos garantice un alto en el camino. Para algunos se considera un “round de Uribe”, que se sentía perseguido por la Fiscal ante las múltiples investigaciones abiertas por las corruptelas sin fin que se siguen conociendo.
Queda un sabor amargo sobre el fallo, ya que, poniéndonos a pensar, afloran dudas sobre la forma como se establece la mayoría calificada, según concepto del Consejo de Estado. Por ejemplo, si la Corte llegara por vencimiento de períodos de sus miembros o renuncias a sólo 12 ó 14 miembros, ¿cómo se contabilizaría la mayoría calificada? Para los mortales esta racionalmente se debería establecer con el número de los presentes en la reunión. Pero, es políticamente como se juega en estas grandes ligas. La caverna se impuso nuevamente y el festín telepático celebra… celebra… El propio Presidente de la Corte reiteró que obraron de acuerdo con la Ley y la Constitución ya que -como lo consideramos- la mayoría era de 12 votos y la Fiscal fue elegida con 14.
El Gobierno, la ciudadanía sensata y los defensores de la Justicia han visto con asombro lo acontecido. Pero queda una posibilidad: como la terna continúa viva, con los nombres de Vivianne, el ministro Esguerra y el exprocurador Arrieta, la Corte puede, ya con la mayoría calificada, proceder a confirmar a la actual Fiscal o a otro de los ternados. Sería lógico que ella continuara, pues períodos tan efímeros causan muchos traumatismos.
Lo importante ahora es evitar nuevos choques de trenes y encaminarnos hacia una decisión tranquila que permita una salida de la interinidad en la Fiscalía, que nos lleve de nuevo a lo ocurrido años atrás.
Blanco. Buen comienzo de Pekerman. Esto demuestra que necesitábamos salir de las roscas que impedían contar con un verdadero técnico.
Negro. El alza permanente en los precios de los combustibles seguirá siendo una pesadilla sin fin. Cuando no es la cotización internacional, son los impuestos internos, y eso que ya somos un país petrolero.