Gabriel Ortiz | El Nuevo Siglo
Viernes, 4 de Septiembre de 2015

 “Inmigrantes se han convertido en carne de cañón”

BLANCO Y NEGRO

Carteles de la politiquería

 

ESTE  prefabricado conflicto que ha montado la trinca que hoy gobierna a Venezuela, no deja de ser un escudo para defender la politiquería y los carteles que rapan la inmensa riqueza de nuestros vecinos. Es un gobierno que cae en barrena, que ha fracasado, porque el dinero fue “donado” a otros países para ganar adhesiones -como lo vimos en la votación de la OEA-, para atender los costosísimos caprichos de las hijas de Chávez y para llenar las bolsas de Maduro, Diosdado y el cartel de los soles.

Esa camarilla maneja el narcotráfico, el mercado negro, el contrabando y todas las demás triquiñuelas con las que se enriquecen sus actuales gobernantes. Es increíble que esta pandilla que ha instaurado una dictadura en la patria de Bolívar, pueda sostenerse en una nación demócrata, y otrora amigable y apacible. Pero está a punto de ocurrir la ruptura de esa oprobiosa situación, mediante unas elecciones en diciembre, que cambiará el caótico panorama.

La imagen de un mandatario “lagarteando” 5 mil millones de dólares a los chinos, que no tiene cómo pagar la monstruosa deuda actual, puede modificarse, si se permiten las elecciones. Es el temor de Maduro y sus carteles. Es la única razón para vociferar y gritar; de armar camorra a los colombianos, ultrajarlos, humillarlos, mancillarlos. De expulsarlos sin fórmula de juicio. De dividir sus familias. De secuestrar a sus hijos. De expropiar y robar sus pocas pertenencias. De acusarlos de paramilitares. De hacerlos responsables de la alarmante escasez, del desabastecimiento, de la estruendosa inflación y del deterioro del bolívar.

Los inmigrantes se han convertido en esta época en la carne de cañón en el mundo entero. Lo que sucede en Europa y en diferentes países ha servido a Maduro, para defender sus prerrogativas y su abuso de poder. Es inaudito que este dictadorzuelo, impida hasta a los niños venezolanos, a sus paisanos, asistir a clases en las escuelas de Cúcuta. De este déspota no se puede esperar menos.

Esta situación, no solo afecta a Colombia, también a Maduro y su camarilla, pero la opinión internacional, los tribunales de Derechos Humanos y demás organismos diplomáticos, pueden lograr una solución pacífica.

Blanco. La firmeza del presidente Santos, con tacto y claridad frente al conflicto, y el respaldo nacional que ha recibido.

Negro. Ahora es Correa el que arremete contra Colombia… parece que está madurando.

gabrielortiz10@hotmail.com