GABRIEL ORTIZ | El Nuevo Siglo
Viernes, 10 de Febrero de 2012

 

El tiempo perdido
 
Lo reiteró el presidente Santos: “me siento orgulloso de superar la tensión con mis vecinos”. Es apenas lógico que hayamos pasado la época en que la meta era la contraria y que viviéramos en permanente zozobra, con una guerra interna y la amenaza de un conflicto internacional.
En repetidas oportunidades he considerado que uno de los logros importantes alcanzados por el actual Mandatario es la reconciliación con los vecinos. Le ha sido difícil debido a los agravios heredados, pero día a día la situación ha cambiado.
Los presidentes y sus naciones se sintieron agredidos seriamente con palabras salidas de boca de nuestro Mandatario, y por acciones sin sentido del mismo. Perdimos mucho dinero al cerrarse las compras de nuestros productos y fueron incontables los empleados colombianos que tuvieron que salir al rebusque.
Desde la capital la situación no se comprende, ni la magnitud del problema se aprecia, pero nuestros compatriotas de la zona fronteriza sí padecen a diario, aún hoy, el peso del manejo que se venía dando a las relaciones internacionales.
Venezuela y Ecuador son mercados naturales de nuestro país. Nunca se pensó que el comercio fronterizo fuera vulnerado por las discrepancias entre sus jefes de Estado, pero a la hora de la verdad así ocurrió.
Los intercambios continuaron, pero en mínima cantidad. El gran mercado sufrió una mengua incalculable, sin que los manejadores de entonces tomaran cuentas e impidieran la catástrofe.
Por ello, el presidente Santos dijo que se siente orgulloso de haber enderezado las cosas, superado la tensión y mostrándole a propios y extraños un panorama sano, con dirección al progreso y al desarrollo.
Las pérdidas han sido incalculables. No vale la pena ahora ponernos a pensar en ello, porque lo que necesitamos es avanzar y superar lo que nos quitaron las rabietas, cóleras, exasperaciones e irritaciones sin sentido.
Vamos ahora por sendas racionales y equilibradas, que nos permitirán recuperar el tiempo perdido. Dios quiera que la violencia interna no nos contagie nuevamente y nos ponga a pelear con los vecinos.
En buena hora se firmó ayer el Tratado de Libre Comercio con Venezuela, que nos permitirá corregir las cosas. ¡Hemos superado la irracional tensión!
Blanco. La séptima de Bogotá, peatonal.
Negro. Nuevo retraso en la entrega del segundo tramo de Eldorado. Dicen que por lo menos es de 6 meses.