General (R.) Luis Ernesto Gilibert V | El Nuevo Siglo
Miércoles, 29 de Octubre de 2014

Aquí estamos los guerrilleros

Dicen que así se expresó Iván Márquez al comenzar el ciclo de conversaciones, cuando presentó los nuevos asistentes de las Farc en La Habana; y se prendió la discusión en el país, llovieron como siempre todo tipo de conceptos apresurados y nada sopesados, mucho menos evaluados, especialmente por el perfil de algunos, sin embargo, ya han pasado unos días y podemos dar conceptos sin  temor de ser rebatidos de entrada, con escasas  posibilidad de exploración.

Lo primero sería establecer si estos guerrilleros que integrarán una subcomisión técnica, encaminada a orientar o asesorar los  puntos de alto el fuego y la dejación de las armas, se dedicara única y exclusivamente a ser órgano de consulta para los negociadores que están en la mesa, o si, por el contrario, “que no creo” tomaran parte en el debate, porque eso sí sería muy riesgoso para el proceso, recordemos que las partes comisionadas tienen cinco plenipotenciarios y cinco suplentes, quienes se reúnen y adelantan los debates, dejando constancias de todo lo tratado, de manera que sería imposible pensar que una subcomisión se pueda congregar en salón aparte a debatir entregando luego a los delegados sus conclusiones insensibles e inconsultas, no creo en esa posibilidad. Su presencia en La Habana obedece  a la necesidad que tienen los negociadores de contar con la impresión de hombres que conozcan  la geografía patria, y los recursos empleados por la subversión en las confrontaciones que el conflicto genera, para evaluar las propuestas de los representantes de las partes en la mesa.

Estos guerrilleros no van a debatir con nadie sobre posiciones hacia un eventual enfrentamiento ni nada que se le parezca, por el contrario, repito, se trata de asesorar a los hombres de la mesa poniendo al descubierto, para evitar sorpresas, puntos estratégicos,  corredores de movilidad, y centros de recuperación que deben ser ocupados y atendidos por la fuerza pública y el Gobierno, pero si el debate se enfoca en la conservación de posiciones territoriales el futuro de la negociación esta empañado por falta de credibilidad entre las partes negociadoras.

Pero bueno, retomemos el sobresalto por las calidades de los nuevos asistentes, reconociendo que existe muy poca diferencia  entre unos y otros, tal vez un poco más de formación intelectual y académica de estos sobre aquellos, pero todos quiéranlo o no, son guerrilleros de las Farc: por ejemplo el apodado Romaña no quiere decir nada diferente de un componente destinado a cumplir misiones especiales, que cualquier otro habría ejecutado con los medios puestos por la organización a su servicio, total nada raro. Por último el mensaje positivo está en que si los directivos asisten íntegramente, se comprometen con el país y la comunidad internacional, imposibilitándose para erigirse engañados frente a una fuerza pública comprometida y disciplinada.