GUILLERMO FRANCO CAMACHO | El Nuevo Siglo
Domingo, 24 de Marzo de 2013

Laserna

 

De gran interés el reportaje del senador Juan Mario Laserna,  “¿El proceso de paz con las Farc es financiable?”, a María Isabel Rueda. Quien escribe, recién revinculado al Centro de Estudios sobre Desarrollo Económico (Cede) de la Universidad de los Andes, dialogó con Mario Laserna, su padre. Se abrió la puerta de mi oficina y  Laserna preguntó si estaba dispuesto a continuar estudios en Alemania Oriental. La respuesta fue negativa: había terminado los cursos del M. A. en The University of Pennsylvania y había empezado una investigación sobre el rendimiento de la inversión en educación en Colombia de buena acogida internacional a la larga. Tal vez habría aceptado el ofrecimiento si hubiera tenido lugar años más tarde. Al hoy senador se le visitó, hace mucho tiempo, en compañía del dirigente gremial Luis Alberto Mojica (fallecido) para tratar asuntos aduaneros.

Se destacan en el reportaje aspectos tratados en esta columna sobre el choque interno armado y la cuestión planteada en el título citado. La inquietud personal comenzó con la lectura de Preparar el Futuro: Conflicto y Post-Conflicto en Colombia (2002) de Angelika Rettberg, Álvaro Camacho, Enrique Chaux, Antonio García, Manuel Iturralde, Fabio Sánchez, Alejandro Sanz de Santamaría y Laura Wills.

Se cree en un concepto guía: el Gobierno debe tener la iniciativa funcional e intelectual en la identificación y diseño de los cambios requeridos por el país y en someterlos a consideración del Congreso, lo cual significa anticiparse  a las propuestas de la guerrilla. Del reportaje se deduce que la cosa marcha por ahí al encontrarse muchas ideas incorporadas en el plan de desarrollo, según sostiene el senador Laserna, y una prueba se encuentra en Política Integral de Tierras. Un viraje trascendental en la restitución y formalización de la propiedad agraria (2011) de Juan Camilo Restrepo Salazar, Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural; dicha obra fue objeto de examen exhaustivo en esta columna.

Complace saber que es factible la financiación del proceso de paz y se sugiere que el traslado de recursos sea gradual.  Hay desacuerdo con el senador respecto a la inexistencia de agenda de negociación en el Caguán: fue antifuncional por lo extensa y se utilizó en mis clases de principios de economía para distinguir entre desplazamientos de las curvas de oferta y demanda y movimientos a lo largo de las mismas.