GUILLERMO LEÓN ESCOBAR | El Nuevo Siglo
Martes, 1 de Mayo de 2012

Giuseppe Toniolo y las respuestas sociales

 

Finalmente el domingo pasado fue reconocido, mediante la beatificación de Toniolo, el aporte de los laicos a la Doctrina Social de la Iglesia. Por lo común en estas tareas del pensamiento se tiene tanto en el mundo eclesial como en el de la sociedad civil una predisposición a ignorar en público el aporte de los intelectuales a quienes dirigen las sociedades y el mundo. Traduciendo la frase -que se usa comúnmente en inglés- se llama “escritores fantasmas” a aquellos que nunca son citados como si quien pronuncia “lo escrito” pudiera eludir la convicción popular que sabe siempre que hay alguien detrás del mérito de quien aparece hablando. Es la maravillosa e incontenible fuerza de la unión entre la inteligencia del poder y el poder de la inteligencia.

Nacido en 1845, va a trabajar hasta su muerte en la organización de un laicado activo capaz de hacer superar a la Iglesia de entonces dolorida por la pérdida del poder temporal, la preocupación de la llamada “cuestión romana” por la mucho más real y evangélica de la “cuestión social” que lo lleva como sociólogo y economista a renovar los estudios de Economía Política de la universidad de entonces, desarrollando aquellas ideas que hoy se esgrimen entre quienes reivindican que es el ser humano el centro de los acontecimientos de la sociedad que hacen que defendamos que la economía se ha hecho para el hombre y no este para la economía.

Está presente en la gran época de la escritura y promulgación de la Carta Encíclica Rerum Novarum de León XIII que inaugura una nueva mirada de la realidad mundial y que ha de convocar a todos a la construcción de una nueva sociedad signada por la solidaridad, la libertad, la justicia, la equidad y la paz.

Es gran animador del compromiso político de los laicos en búsqueda de poder para realizar el Bien Común. Sería muy importante que aquellos dedicados a la formación de empresarios, sindicatos, políticos y economistas estudiaran a Toniolo en asuntos tan actuales hoy -pero que él ya había tratado- como el trabajo de los niños y de las mujeres. Gran impulsor de la Acción Católica, inaugurará a partir de 1906 la realidad de las “Semanas Sociales”, que aún hoy se realizan en algunas partes pero que han sufrido -como ya entonces- de algunas incomprensiones clericales de quienes piensan que la tarea de los cristianos del común está en el acompañamiento y no en el protagonismo en la difusión del Evangelio y de la Doctrina Social de la Iglesia.

Desarrollará como científico social el Pensamiento Social Cristiano, al que adherirá Don Sturzo, y harán referencia todos los demás como el famoso Alcalde de Florencia La Pira y luego Alcides de Gasperi. Las buenas cooperativas y las mutuales mucho le deben como también aquellos que hablan de un “Capitalismo de Rostro Humano”. Toniolo es una respuesta para hoy en donde la crisis convoca a retomar el propósito de crear un humanismo cierto.

guilloescobar@yahoo.com