HORACIO GÓMEZ ARISTIZÁBAL | El Nuevo Siglo
Domingo, 7 de Septiembre de 2014

La revista Verdad y Vida

 

La prestigiosa revista de la Iglesia Católica, denominada Verdad y Vida, dirigida por monseñor Guillermo Agudelo Giraldo, presidente de la Academia de Historia Eclesiástica de Bogotá, está cumpliendo cuarenta años de fecunda existencia. En su intensa y densa actitud humanística se ha convertido en una cantera de ideas, en un foro destacado del humanismo y por encima de todo en encumbrado frente de defensa eficaz de la Iglesia Católica.

Si la radio informa y si la televisión ilustra, la revista especializada como Verdad y Vida, documenta y da fuerza y pujanza a los planteamientos, a los mensajes y las enseñanzas. En la vida contemporánea, el vértigo, el afán, la falta de tiempo han desplazado el libro a un segundo lugar. Por esto la revista académica vive su edad de oro. El experto, el científico, el especializado, con sus trabajos y ensayos difundidos en revistas calificadas como Verdad y Vida alimentan, enriquecen y fortalecen los conocimientos de los intelectuales que acuden a estas importantes fuentes espirituales.

Verdad y Vidaha tenido como meta agrupar teólogos y personal altamente calificado para asimismo satisfacer las más exigentes aspiraciones de los que consultan este documento. Su tribuna ha servido de escenario para polémicas, controversias, encuentros, foros y jornadas de indiscutible trascendencia académica. El director, monseñor Guillermo Agudelo Giraldo, tiene una extraordinaria trayectoria -autor de 24 libros- catedrático, conferenciante, columnista de los mejores periódicos del país y otros del exterior. Además de circular en las capitales colombianas, la revista Verdad y Vida goza de enorme acogida en la Ciudad del Vaticano.

Hace 25 años la Conferencia Episcopal nombró a monseñor Guillermo Agudelo Giraldo como Delegado Nacional a la Conferencia para la Colecta del Óbolo de San Pedro. El trabajo en este tema ha sido tan exitoso, que el Vaticano le ha hecho meritorios reconocimientos a monseñor Agudelo Giraldo. Otra obra de enorme trascendencia ejecutada por monseñor Guillermo Agudelo es la creación de la Academia de Historia Eclesiástica de Bogotá, con el apoyo de consagradas figuras como Luis Duque Gómez, Antonio Cacua Prada, Santiago Díaz Piedrahita y otros académicos valiosísimos.

La Academia de Historia Eclesiástica de Bogotá, en 14 años de actividad, ha publicado libros, realizado foros y luchado en diversos espacios en defensa de la historia de la Iglesia Católica. En la Universidad Católica que preside Edgar Gómez Betancur y con el patrocinio de monseñor Guillermo Agudelo y su hermana la dinámica dama Blanca Agudelo de Sairsbury, con varios festejos académicos y culturales se conmemoran los nuevos aniversarios de fundación.

Otros académicos han sido el relámpago incendiado de la ambición egoísta y fugaz. Monseñor Agudelo Giraldo ha sido por encima de todo una vocación -ha educado gratuitamente a miles de niños paupérrimos-; la cultura y sus semejantes. Practica el bello principio de “doy para que des, hago para que hagas y todo para todos”. La más alta cualidad del intelectual es favorecer a los otros con sus talentos y virtudes.

Quieres multiplicar tus atributos, hazte pródigo; quieres incrementar tus riquezas, compártelas con tus prójimos. La codicia llena el cuerpo de úlceras y la conciencia de remordimientos.