Las elecciones en India representan un momento histórico para este país y el mundo por ser las más grandes del planeta. Empezaron el 19 de abril y terminarán el 1 de junio. Sus ciudadanos deben decidir si apoyan a Narendra Modi, del Partido Bharatiya Janata, que quiere reelegirse y quien lleva diez años de primer ministro. Un hombre decidido a continuar implantando su nacionalismo, y la religión hinduista que hoy representa el 78.6%, mientras los musulmanes el 15.4% y los cristianos el 2.4%. Logró colocar a la India en muy pocos años como en la tercera potencia mundial. Se enfrenta a una oposición liderada por dos conocidos lideres, uno del Partido del Congreso, Rahul Gandhi y el ministro principal en Delhi, Arvind Kejriwal. A Modi se le acusa de toda la clase de constreñimientos a la oposición. Es difícil predecir que lo vayan a destronar.
La india es un país de misterios. Cuenta con la mayor población del mundo, cerca de 1.400 millones de habitantes, superando a China. Con una cultura social basada en su religión, el hinduismo, socialmente aún permanece la división de castas y con un futuro apabullante.
Su estrategia ha sido la de no cazar peleas, mantenerse neutral, así como lo hicieron desde la primera guerra mundial y por supuesto manteniendo excelentes relaciones comerciales y políticas con China y USA.
Le interesa ser el líder del Sur Global y lo esta logrando con los BRICS, grupo en donde fui testigo de algunas de sus reuniones, compuesto por Brasil, Rusia, India China y Sudáfrica. Su objetivo es conseguir mayor poder y peso en todos los asuntos globales.
En el 2023 y a través de los BRICS, Modi realizó en la India dos reuniones llamadas La Voz del Sur Global. Siendo ya parte de los G-20 logró que este grupo incluyera a la Unión Africana, que reúne 55 países, ganándose así el reconocimiento de este continente de incalculables recursos naturales como el coltán, básico para el desarrollo de las tecnologías. Además de tener este continente el 60% de jóvenes potencialmente trabajadores. Así busco, consolidar su poderío mundial, comercio inversiones, a nivel global.
Su estrategia es una diplomacia pragmática y menos ideológica. Ha impulsado el multialineamiento estratégico. Considera que lo importante es el comercio y que lo ideológico hay que dejarlo fluir le interesa lo comercial y la geopolítica la deja correr.
Recordemos que India impulso el Grupo de los No Alineados de la cual Colombia forma parte. Hoy pertenece también al Diálogo Cuadriteral con USA, China, Australia. Forma parte del G-7, con los BRICS ha logrado reunir a Putin presidente de Rusia y a Xi Jinping de China, expresando libremente que con ellos tienen intereses comunes, buscando así fortalecerse mundialmente, actuando neutralmente.
Su diáspora cuenta con de 18 millones de personas, en USA, el Golfo Pérsico y Canadá, así como muchos otros en África. Sus remesas representan 125.000 millones de dólares o sea casi el 3.4% de su PIB. Dentro de ella cuenta con líderes como Kamala Harris, el Primer ministro de Inglaterra y el presidente del Banco Mundial, más altos directivos de Google, Microsoft y demás. Sin embargo, a nivel interno la mitad de su población recibe 3 dólares diarios y 2/3 de esta reciben alimentos del Estado. Su desempleo es muy alto, especialmente el de las mujeres, solo el 10% de estas trabajan.
El estilo identitario impuesto se sale de control debido a su rigidez política y las libertades civiles están en juego, creando una gran polarización. A esto se suman sus conflictos, debido a límites con Pakistán, por Cachemira. En el pasado por esto tuvo problemas de límites con China.
Amanecerá y veremos.