Posconflicto ¿otro conflicto?
Todos queremos la paz y seguimos el desarrollo de los diálogos de La Habana con los voceros de las Farc. No obstante los anuncios en la pasada campaña presidencial el acuerdo está lejos, cuando voceros de dicha organización manifiestan que falta la mitad de los temas por analizar. A pesar de ello ahora, por todas partes, se habla del posconflicto, de su financiación y hay quienes lo vinculan a las propuestas de reforma tributaria.
Algunos analistas proponen la creación de un gran fondo para la administración de recursos no cuantificados, seguramente con participación de los miembros de la organización subversiva. Debemos prepararnos para el posconflicto pero esto es ensillar antes de traer las bestias. Si no sabemos cómo será, por ejemplo, la reinserción a la vida civil de los guerrilleros, ni la forma de indemnizar a las víctimas, ni cuál es el marco jurídico para la paz, ni qué pasará con las armas en el tiempo de la reconciliación y el olvido ¿para qué hacer cuentas en el aire? ¿Qué papel jugará el Eln? Comienza a crearse otro conflicto y aparece un tipo de inseguridad que no conviene.
La reforma tributaria no es para el posconflicto sino con el objetivo de tapar huecos presupuestales. Se necesita disminuir el gasto público, amarrarse el cinturón, revisar las exoneraciones, lo referente a la evasión tributaria, a la contratación de asesores externos e internos no indispensables, disminuir el turismo oficial en las tres ramas del poder. A propósito, los contratos de asesores de la Fiscalía por miles de millones de pesos son exorbitantes. El cobro de los impuestos puede efectuarse mejor. En cuanto al impuesto de patrimonio, urge estudiar con cuidado su base y tarifas. Muchos de quienes adquirirán la obligación de pagarlo son propietarios de las mismas casas y oficinas de hace diez años. Solo que esos inmuebles valen más para las declaraciones de renta con las alzas de avalúos para el predial y si alguien vende un inmueble, por bien que lo haga, difícilmente podrá adquirir otro similar o mejor con lo recibido. Los arriendos también subirán. Los gobernantes tienen la obligación de fomentar el ahorro, de perseverar en los planes de vivienda.
Haremos esfuerzos para el posconflicto independientemente de la reforma tributaria. El presidente Juan Manuel Santos anhela que la paz llegue y pide a los colombianos refrendar en las urnas el acuerdo a que se llegue, pero resulta indispensable que el Gobierno explique las dimensiones y el costo de la reconciliación. ¿Cuántos serán los reinsertados? El número total de guerrilleros en Colombia no alcanza a ser la mitad del existente de guardaespaldas oficiales en Bogotá. ¿Cuál será el aporte de las Farc para este proceso? Los ciudadanos debemos prepararnos para actuar en esa etapa.