JAVIER A. BARRERA | El Nuevo Siglo
Sábado, 9 de Marzo de 2013

A. Latina sin Chávez

 

“¿Se impondrá en Venezuela el socialismo de los 50’s?

Hablar de la muerte de Chávez me lleva a plantear una conclusión y una duda: es que con él no muere el chavismo, pero tampoco va a ser la fuerza ideológica que la gente se imagina. La duda es el rumbo que tomará una Venezuela que, a la fecha, no cuenta con los ingresos petroleros de hace unos años.

Para comenzar hay que ser claros en algo: no se puede comparar el chavismo con el peronismo argentino o el castrismo cubano por una simple razón, en ambos casos los ideólogos originales se retiraron del poder con vida. Aún “fuera del gobierno” seguían siendo los dueños de la filosofía.

En el caso del chavismo puede suceder todo lo contrario, lo más seguro es que a partir de hoy Venezuela se llene de más chavistas. La figura del ex mandatario es un camino de seducción electoral ya pavimentado, y le asegura una pisca de legitimidad a todo lo que los políticos venezolanos quieran decir.

Y es en ese manoseo ideológico en el que el chavismo corre el riesgo de diluirse en la memoria de Venezuela, convirtiéndose en un engendro que en nada se parecerá al fenómeno original. 

Es este cambio lo que me genera una duda ¿cuál va a ser la consecuencia política que va a producir el precio del barril de petróleo?

Para comenzar es posible que la inversión extranjera venezolana ya haya caído durante los últimos meses, algo que indiscutiblemente va a reducir la influencia ideológica del chavismo en la región.

Si se piensa con cabeza fría, el reto para el próximo presidente venezolano está en encontrar una forma para mantener e incentivar un modelo de gobierno socialista, con el músculo económico de un país que sufre de una desaceleración económica significativa.

Las expropiaciones, el aniquilamiento de la empresa privada y las constantes restricciones económicas en términos de inversión pueden empezar a revelarse como vacíos importantes a partir de la ausencia de dinero producto del petróleo. Algo que puede tener efectos regionales: sin dinero para prolongar la falacia de un socialismo auto sostenible, los demás países de la región pueden volcar sus movimientos electorales a propuestas más capitalistas.

 

El gran atractivo de Venezuela estaba escondido en la riqueza de su bonanza petrolera, un socialismo con altos e ilimitados ingresos que permitía un asistencialismo extremadamente efectivo pero terriblemente insostenible. Algo atractivo para una parte importante del continente.

Si a todo lo anterior le sumamos la firma de Maduro como presidente de Venezuela, el país quedará  al mando de un político muy próximo al modelo social y económico cubano.

No me sorprendería que, impulsado por la necesidad de mantener el chavismo y restringido por los bajos precios del barril de petróleo, Maduro lleve a Venezuela al socialismo de los 50´s y no al socialismo del siglo XXI con el que soñaba Chávez.

@barrerajavier