Solución se dilata
Sobre los resultados de la reciente cumbre de clima en Durban (Sudáfrica) no había expectativas prometedoras. La reunión de negociadores de 190 países se extendió un día más de lo señalado. Esto debido al ambiente de controversia entre los participantes. Tanto tiempo de debates estériles y al final resultar una conclusión no convincente para quienes a pesar del escepticismo esperaban algo más concreto en ese foro internacional donde se discutía quizá el tema más serio y que compromete a todo el orbe: el calentamiento global.
Pareciera que los países industrializados, responsables de los mayores emisiones de gases de efecto invernadero que contaminan el entorno terrestre, dudaran de la magnitud del problema comprobable por las consecuencias visibles en fenómenos de la naturaleza más frecuentes que prácticamente se sufren en todos las latitudes. Esta actitud se deduce de su postura reacia a disminuir las emisiones de carbono en breve plazo. Lo conseguido en la conferencia de la ciudad surafricana apenas apunta a prorrogar el Protocolo de Kyoto, que vence el 31 de diciembre del próximo año; también un acuerdo con miras a un mecanismo vinculante en 2015 que restrinja las emisiones a partir de 2020. Es decir, más de ocho años para empezar a bajar las emisiones. Respecto al Protocolo de Kyoto renovado, EE.UU. dijo que no será parte, mientras emergentes como India, China y Brasil no reduzcan emisiones. Igual Canadá, Rusia y Japón se sumaron a Washington. Las otras naciones optaron por pactos voluntarios que se trazaron en Cancún.
Se puede abonar algo a la sugerencia de la UE del Fondo Verde, con recursos económicos proporcionados por las naciones desarrolladas para apoyar a las economías en vías de desarrollo que realizan proyectos para combatir los efectos del fenómeno climático.
No era fácil conseguir consenso en la reducción de emisiones que obligara a todos los países. Salieron a relucir divergencias de EE.UU. y China. Previamente India dijo que no aceptaría la restricción impuesta por el acuerdo propuesto, ya que China la superaba con creces en emisiones de CO2 al año.
En definitiva, la solución de asunto tan urgente como el del cambio climático sigue dilatándose y mientras tanto el fenómeno crece. Les queda a las naciones de Latinoamérica continuar la tarea en que se han empeñado de políticas contra procesos contaminantes para contribuir a morigerar la incidencia de los gases de efecto invernadero.