MIENTRAS EL recaudo tributario de este año muestra una caída de 8,2% hasta septiembre llegando a $206 billones, el centro de pensamiento ANIF, pidió al Gobierno mayor prudencia en las proyecciones sobre los ingresos fiscales para el 2025.
Pese a que en repetidas oportunidades el Gobierno dijo que las cifras negativas de recaudo, respondían a la ‘mala calibración’ de los anticipos de renta en 2023, motivada por el afán de mostrar mayores ingresos fiscales asociados a la reforma tributaria de 2022, “desde comienzos de este año, ANIF advirtió que la composición del crecimiento económico afectaría negativamente el recaudo, considerando que sectores clave para el impuesto de renta corporativa, como hidrocarburos e industria, mostrarían un bajo desempeño”.
Consideran los expertos que “las menores cifras de recaudo llevarían a que los ingresos del Gobierno Nacional Central terminaran el año en $276 billones de acuerdo con nuestras proyecciones más recientes. Las proyecciones de ingresos de la Nación se corrigieron a la baja a lo largo del año, y si nuestra estimación es correcta, los ingresos del Gobierno estarían $76 billones por debajo de lo proyectado en el Presupuesto General de la Nación de 2024 aprobado el año pasado”.
La caída
Se pregunta ANIF: ¿Qué explica la caída tan significativa en el recaudo tributario en 2024? Más allá de que ha quedado claro que las estimaciones de ingresos del Presupuesto General de la Nación para este año fueron a todas luces optimistas y desconectadas de la realidad económica, no es tan claro por qué vemos cifras tan negativas en el recaudo de impuestos”.
Señalan los expertos que las cifras muestran un divorcio frente a la actividad económica en lo corrido del año.
Indican que cambios en las tarifas impositivas, en la formalidad empresarial o en el esfuerzo de recaudo por parte de la DIAN pueden afectar la relación entre los impuestos y el crecimiento económico. No obstante, las cifras de variación de recaudo y PIB en 2024 son difíciles de reconciliar.
El informe explica que “desde ANIF hemos señalado nuestra preocupación frente a la desaceleración de varios sectores económicos que han sido en años anteriores muy relevantes para el recaudo impositivo en materia de renta corporativa. Los sectores de hidrocarburos e industria, por ejemplo, siguen exhibiendo cifras de caída en actividad con corte al tercer trimestre. El valor agregado en el sector de minas y canteras tuvo una caída de 7,1% anual en el tercer trimestre de 2024, mientras la industria se contrajo 1,3% durante el mismo período. El sector de comercio, por su parte, exhibió un crecimiento de 1%, inferior al 2,1% de la economía como un todo. Vale la pena recordar que estos tres sectores explicaron el 64% del recaudo de renta corporativa del periodo 2021-2023.
La gestión
El análisis expone que “puede haber, además, otras explicaciones basadas en problemas en la gestión de la DIAN o la formalidad empresarial”. Indican al respecto que “nuestros cálculos sugieren que el recaudo bruto consistente con el crecimiento del PIB con corte a septiembre habría sido de $208 billones, solo $2 billones superior al observado. Ahora, para calcular el impacto de los anticipos en 2023, calculamos el “exceso” de recaudo en renta el año pasado y lo sumamos a los ingresos fiscales en 2024 consistentes con el crecimiento económico”.
Consideran que “así, los ingresos tributarios brutos ascenderían a $235 billones para los primeros tres trimestres de este año”.
Con ello, “el resultado de este ejercicio teórico, donde el recaudo hubiera sido $17 billones superior si no se hubieran dado mayores anticipos de renta en 2023, y “$12 billones mayor si el efecto de composición del crecimiento no estuviera presente en la economía. Estos cálculos sugieren que el efecto de los anticipos fue importante, pero no explica la totalidad de la caída del recaudo en 2024”.