El retorno de Noriega
Hace unos días fue extraditado de Francia a Panamá el ex dictador Manuel Antonio Noriega, en el ocaso de su vida, enfermo y paquidérmico, después de purgar 22 años de cárceles en Estados Unidos y Francia.
Como se sabe Noriega fue un tirano que instauró una narcodictadura en Panamá, al servicio de los intereses geopolíticos y geoestratégicos de Estados Unidos, en América Latina, una especie de monstruo de mil cabezas, creado por la Escuela Militar de las Américas y financiado por la CIA. Pero que terminó siendo una víctima de la política exterior norteamericana.
Su regreso ha levantado un revuelo político en su país, porque desde que el Gobierno francés autorizó su extradición se ha enrarecido el panorama político y de paso ha aumentado la controversia entre los sectores que piden que Noriega revele los secretos que sabe y cumpla con las condenas que le impuso la Justicia panameña y los que abogan su absolución por sus quebrantos de salud.
Pese a que regresó diezmado y dispuesto a responder por las condenas que hay en su contra, su retorno no deja de ser una papa caliente para sus antiguos aliados y muchos de ellos miran con cautela su retorno por todo lo que pasó durante el régimen y por el costo político que tendrá para ellos y para el Partido Revolucionario Democrático (PRD). En virtud de que el PRD, el partido que fundó Omar Torrijos, fue el bastión político que sustento el régimen norieguista y sus figuras más representativas ocuparon cargos importantes y acumularon grandes fortunas durante la dictadura.
El PRD tendrá que sortear el lastre de la sombra de Noriega de cara a las elecciones presidenciales del 2014, porque si bien su extracción de Estado Unidos a Francia significó en su momento un alivio político para el gobierno del ex presidente Torrijos al mantener alejado el fantasma de Noriega.
Ahora las cosas no serán fáciles para el PRD debido a que el presidente Ricardo Martinelli está utilizando estratégicamente el caso de Noriega para acallar a los líderes del PRD, el principal partido de oposición y de paso a decenas de líderes de la Cruzada Civilistas que se han convertido en sus adversarios políticos de cara a sus intereses reeleccionistas, dado los secretos que sabe Noriega de muchos de ellos y que de revelarlos causarían un terremoto político que beneficiaría sin dudas al gobierno del presidente Martinelli.
Las fortunas de connotados empresarios y de hombres de negocios, al igual que de importantes líderes políticos del PRD y de otros partidos políticos, se robustecieron durante el régimen norieguista y a pesar que el presidente Martinelli tiene en su nómina de colaboradores varios subalternos de Noriega en las Fuerzas de Defensa, el caso de Noriega es un asunto que esta aprovechando mediáticamente para sacudirse de las críticas sobre los escándalos de corrupción en su gobierno.
El retorno de Noriega es una caja de Pandora y lo más probable es que se convierta en uno de los escollos políticos para el PRD no solo por las implicaciones que tendrá la reactivación de los crímenes y el régimen de terror durante la dictadura, en la carrera por el control del Palacio de la Garzas, sino por los escándalos que se abrirán con los procesos que ha emprendido Noriega contra el Estado para recuperar sus bienes confiscados.