No habrá apagón

Uno  de los relevos ministeriales fue el de Amylkar Acosta, un académico que se preparó durante 40 años para ser ministro del ramo. De hecho, su salida del Ministerio de Minas y Energía  fue sorpresiva debido a que su gestión fue calificada de buena por varios líderes gremiales y expertos del sector. Algunos habían pedido su continuidad.

En Colombia las estadísticas dan cuenta que de los más de 850 colombianos que han ocupado cargos de ministros, los oriundos de Bogotá, Antioquia y Valle representan los mayores porcentajes. Mientras que la presencia de ciudadanos de otros departamentos han sido mínimas y algunos como Amazonas, Vaupés, Vichada, Guanía, San Andrés, entre otros, jamás han tenido un nativo en un ministerio. El segregacionismo que se evidencia en el reparto del poder en el país se refleja en las desigualdades regionales que hay en el desarrollo nacional. La política centralista, dominada por la región andina ha hecho que sea la región más próspera, frente a una periferia pobre y paupérrima.

Más allá de la segregación en el reparto del poder, a la cartera de Minas y Energía llegó, Tomás González, un hombre que había sido viceministro del ramo y miembro de las juntas directivas de ISA, Isagen y FEN y de los consejos directivos del IPSE y la UPME.

En el reportaje que le concedió a Yamid Amat en El Tiempo (24-08-2014), mostró el dominio que tiene de los temas de su cartera. Fue categórico al afirmar que el país está preparado para afrontar los efectos del fenómeno del Niño, en cuanto a la producción de energía y advirtió que no habrá apagón eléctrico. Aseguró que el sector eléctrico está blindado por que se tiene la capacidad de generación suficiente para atender la demanda en su punto más crítico. Señaló que los embalsen están por encima de un 75% de sus capacidades para generar energía y el Gobierno tiene las herramientas para afrontar una crisis de llegarse a presentar por los efectos del Niño.

En el tema petrolero fue más allá al señalar que todas las tecnologías que aumenten la producción de petróleo y gas y que sean amigables con el medio ambiente deben utilizarse. Actualmente la producción petrolera es de a 980.000 barriles diarios y la meta es llevarla a un millón de barriles. Un desafío porque las compañías petroleras en los últimos años no la han tenido fácil por los ataques de la guerrilla contra la infraestructura petrolera que bordean los 700 atentados en los últimos años. Además de los líos de las licencias ambientales con las comunidades. Factores que han incidido para que las compañías presenten serios retrasos en sus planes de inversiones.

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