JOSÉ MANUEL RESTREPO ABONDANO | El Nuevo Siglo
Jueves, 20 de Diciembre de 2012

Bogotá es un basurero

 

De  regalo de Navidad el Alcalde Mayor nos mostró, como nunca lo habíamos visto, desde la época de la EDIS, una ciudad absoluta y totalmente hecha un muladar. El regalo de Navidad es que nos demostró su propia incapacidad para tomar decisiones estudiadas, y aprender que de la improvisación en las políticas públicas, lo único queda son potenciales riesgos de salud pública.

El martes 18 de diciembre, como se preveía por toda la ciudadanía, Bogotá amaneció inundada de bolsas de basuras, muchas de ellas ya destruidas por ratones y palomas. En otros sectores de la ciudad, los recicladores informales las dejaron regadas, y los olores comenzaron a aparecer desde el mediodía del martes. A este desastre ambiental, que creíamos no era una prioridad de “Bogotá Humana”, le agregamos que en otras localidades de la capital se vieron volquetas-camiones no apropiados para la recolección de basuras (y para algunos ilegales), de los que varios ciudadanos vieron “chorrear” lavaza y lixiviados con olores fétidos.

En medio de este desastre, el Alcalde por intermedio de sus funcionarios, nos anuncia que volverán a firmar acuerdos con los operadores privados. Esta situación a todas luces nos da tranquilidad, porque estaba claro que ellos sí saben hacer la tarea de recolectar basuras, y lo han hecho bien por muchos años. Lo que no entendemos es la coherencia o incoherencia del discurso del Alcalde, que tácitamente los criticó por ser parte de “mafias y corruptelas”, y que con ello justificó su equivocada decisión de cambiar el modelo de recolección de basuras. Ahora resulta que los amigos de las “mafias” sí son buenos socios para recoger las basuras. Me da mucha pena decirlo, pero aquí hay una profunda inconsistencia del discurso del Alcalde, que deja una vez más la sensación de que no ha entendido que ya no es oposición, sino que es el Ejecutivo más importante que gobierna una ciudad y que uno no puede gobernar “a bandazos”.

Por favor, no improvisemos más en el gobierno de Bogotá, la capital de un país con tanto potencial hoy en el desarrollo del mundo, ¡requiere más cuidado al tomar decisiones de política pública!

 

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De postre

 

Anunció el Presidente de la ANDI que la industria está paralizada en el 2012. Efectivamente así es. La industria no ha crecido en el último año y de no tomarse correctivos, avanzaremos a un deterioro de la misma, por cuanto hay temas críticos en materia de baja competitividad que siguen siendo preocupantes. El Gobierno debe actuar en los temas de costos de gas (dos veces más que otros países de América Latina), transporte, logística y energía, así como arrancar en la locomotora de infraestructura. De no hacerlo vamos ahora sí camino a un deterioro progresivo de la industria que es fuente fundamental de empleo y crecimiento del Producto Interno Bruto. De la mano de lo anterior el Banco de la República debiese ser más proactivo en la revaluación de la tasa de cambio.

jrestrep@gmail.com