Juan Álvaro Castellanos | El Nuevo Siglo
Jueves, 21 de Enero de 2016

LA OTRA CARA

El Abrazo

 “Cine colombiano, con Óscar o sin Óscar tiene vida”                                                                                      

                                                                                                                                                          No es solo llegar a la emblemática alfombra roja que caracteriza el ingreso al auditorio de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas en Los Ángeles, Estados Unidos. El mérito alcanzado es la creatividad, con riqueza de contenido y destreza profesional para mostrar con jerarquía, una de las raíces de Colombia y América.

 

Así lo confirman con su película, Ciro Guerra, director, y Cristina Gallego,  productora, del  “Abrazo de la Serpiente”, considerada entre las cinco mejores  extranjeras, en la nominación al Óscar en esa categoría.

 

Al contenido de la historia narrada se suma el hilo conductor de un buen guión. La creatividad se plasmó en la continuidad de imágenes desgranadas con fino pulso, en todo el rodaje que penetró la Amazonia colombiana.

 

Filmación, sonido y fotografía muestran escenas vividas, como si estuviesen protagonizadas junto al espectador. Retoma el eje histórico con los primeros exploradores en tierras suramericanas, en lo profundo de su geografía, con la riqueza humana de quienes habitaron esas zonas selváticas. Un rasgo que no  desconocerá la tribuna de calificación en Los Ángeles.

 

Es bien sabido que alrededor de grandes premios culturales en cine,  literatura, música, teatro y demás, si hay divulgación, relaciones públicas y mercadeo, se abre camino para despertar interés por un producto. Promoverla, es querer lo que se hace. Ese el gusto de los autores.

 

El Abrazo” no se aparta del inusitado respaldo por parte del público, que la recibe con satisfacción, sin olvidar a quienes además, celebran encontrarse con una producción limpia, sin exhibir narcotráfico ni mafias.

 

El cine colombiano despierta por momentos, no por ausencia de creadores, sino por falta de mantenimiento empresarial nacido de su propio núcleo,  para fortalecerlo como renglón económico, dirigido y  planeado por gestores que conozcan el medio.

 

Los expertos  en cinematografía coinciden en que la inversión y el manejo presupuestal, bien calculado, es el soporte más exigente para una producción de calidad.

 

Si se logra el objetivo en cine, con  genialidad, autenticidad y estilo propio, sin parecerse a otras películas, se gana público y espacio comercial. Así lo dice Woody Allen, considerado por The New York Times, como el último genio del cine, en plenos 80 años de vida.

 

Lo mejor es que se ilumine el escenario de las finanzas colombianas con inversión en favor del cine y se convierta en elemento exportador de cultura con mercado.

 

Con Óscar o sin Óscar, “El Abrazo” ratifica que el cine nacional tiene vida, y muy larga.  

juanalcas@yahoo.com