“Presser le citron” exclaman los franceses cuando los hartan, los desesperan, los irritan y los jeringuean. Es un modismo para eludir palabras que en español rozan con la copulación.
A Sergio Fajardo, candidato de la Coalición de la Esperanza, lo sacaron de quicio. Le exprimieron el limón esos soterrados enemigos, que no cesan de acusarlo de participar en los dudosos manejos de Hidroituango.
Se dice que hay un grupo, comandado por el expresidente Gaviria, que siente ya los pasos de animal grande con la candidatura de Fajardo. Por ejemplo, que el actual Contralor, Carlos Felipe Córdoba, ficha de Vargas Lleras y César Gaviria, unidos con el exfiscal anticorrupción, Gustavo Moreno, se aliaron en combo para descalificarlo.
En Colombia es usual utilizar armamento sin olor a pólvora para destruir adversarios.
Varios excontralores, -Maya, Morelli y Junior Turbay- han respaldado la actuación de Córdoba y han justificado todos los argumentos de la investigación sobre Hidroituango, que alcanza a 4 billones de pesos y ha determinado un retraso en las obras. Intervinieron para horadar el piso al candidato de la Coalición de la Esperanza.
Quienes le han seguido la pista al cambiante precio del dólar, divisa que se trepó al cuarto piso, haciéndose inalcanzable para importadores, consumidores, industriales y viajeros, miran con asombro los súbitos altibajos de los US$, que ponen en peligro la reactivación, el empleo, los créditos internacionales y general la estabilidad económica.
A Fajardo le cobran falta de clarividencia sobre la devaluación del peso frente al dólar cuando se firmó uno de los préstamos para financiar la construcción de la hidroeléctrica. Esperaban que acudiera a la bola de cristal.
El aspirante a la presidencia ha tenido que soportar lluvia de ataques para frenarle su llegada a las urnas.
Gaviria, César, arrancó carcajadas a quienes quisieron conocer sus razones para combatir a Fajardo. Esperaban pronunciamientos con fundamento, pero se encontraron con una foto en la que aparecía como un Papá Noel, sin el camauro rojo, que al pie de un árbol de navidad rezaba estas palabras: “Gaviria está en modo navidad”.
Así las cosas, Fajardo seguirá siendo el blanco en esta disputa electoral, que cada vez despierta más dudas en la opinión pública.
Estamos a pocos meses de que, el de Duque, “sea el gobierno anterior”, al que se le aplique el espejo retrovisor 22.
Por eso se necesita mirar y manejar con seriedad, optimismo, respeto y sensatez el debate electoral que se avecina, porque Colombia requiere sin dilación alguna dirección y orientación que a pesar de la pandemia, traiga desarrollo, empleo, riqueza y productividad, que eliminen la pobreza y la desesperanza. ¡Colombia está jorobada! Tenemos que salvarla.
BLANCO: Verde Oxígeno y Salvación Nacional entran en la escena. Dos partidos con nuevos candidatos. Esa es la democracia.
NEGRO: Biden no había pensado en venir ahora a Colombia. Otro engaño con el que ilusionaron a Duque. ¡Qué fiasco! Olvidaron que apoyaron a Trump.