Para Luis Eduardo Arango, ex director de Crédito Público, la contabilidad creativa a la que viene recurriendo el ministro de Hacienda Alberto Carrasquilla para maquillar las cuentas fiscales “se ve bastante mal y es poco ortodoxo, porque lo que hay es que hay que cuidar las cuentas fiscales (...). Se está rompiendo la ecuación de que el déficit es el que determina el comportamiento de la deuda y lo que hacen es que están emitiendo gastos que no están afectando el déficit”. Y añadió: “las cuentas pendientes se deben pagar en efectivo o con deuda, pero hay que llevar las cuentas fiscales como se debe”.
Por su parte Jorge Restrepo, catedrático de la Universidad Javeriana, dijo hace unos días que “preocupa es que se vaya a usar deuda para financiar gasto corriente; el Ministerio de Hacienda tiene que ser responsable, en el sentido de no emitir deuda para financiar gasto corriente de salud, a través de inyección directa en las EPS”.
Estas operaciones que se realizan mediante la emisión de TES se reconocen “por debajo de la línea”, esto es, “por debajo de cuerda”, como financiación y no como gasto y así se evita que incidan en el déficit fiscal. Afirma el director de investigaciones económicas de BTC, Munir Jalil, que “el Gobierno dice que los pagos responden a algo transitorio y para que no les afecte el déficit, que es más estructural, se colocan de este lado. Así, el déficit nunca se verá afectado”.
El Ministro asume que la emisión de TES es una operación de financiamiento y que, por lo tanto, no es un gasto al no implicar una operación presupuestal. Se jacta Carrasquilla de que él cumple “reglas fiscales, los mandatos y los deseos”. Cabe preguntarse cómo lo hace. Según el investigador de la Universidad de los Andes Marc Hofstetter, “pagar gasto con TES sin contabilizarlo como gasto y, por tanto, sin que afecte el déficit es nuevo. Hacerlo vuelve inocua la Regla fiscal: si el Gobierno puede decidir qué se cuenta y qué no como gasto y déficit”, para qué Comité técnico de la Regla fiscal.
En opinión de Hopkins, “si midiéramos el déficit de este año con la misma métrica del pasado lo más probable es que haya crecido”. De acuerdo con ANIF, el déficit fiscal de este año estará alrededor de - 4.2% (¡!), muy por encima del 2.4%, que se ha convertido en mantra del ministro Carrasquilla. La emisión de TES para pagar deudas es lo que se conoce en el argot financiero roll-over, cambiando una deuda por otra, refinanciándola, la misma fórmula que utilizó en Argentina la presidenta Cristina Kirchner y que la condujo al default que terminó en el “corralito”. Esta es una forma de “patear la deuda”, como si fuera un balón, al futuro, pues al fin y al cabo no hay plazo que no se venza ni deuda que no se pague.
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