En un diálogo reciente, posterior a la designación de J.D. Vance como candidato a la vicepresidencia de los Estados Unidos por el Partido Republicano, expresé mi admiración por la vida de resiliencia y triunfo que ha logrado este hombre, a pesar de haber crecido en una familia disfuncional. La respuesta a mi consideración fue: "¿Y quién no ha crecido en una familia disfuncional?".
Es verdad, muchas personas enfrentan desafíos similares en su familia, pero lo que distingue a J.D. Vance es cómo su vida en una familia disfuncional se convirtió en el motor de su resiliencia y superación personal. Su historia es poderoso ejemplo de cómo las experiencias más difíciles pueden ser transformadas en fortalezas. Vance demuestra que, a pesar de grandes dificultades de vida, es posible encontrar un camino hacia la superación y la realización personal. La libertad de cada persona conlleva su responsabilidad para decidir y actuar, entre superarse o victimizarse, siendo fundamental para transformar la propia realidad.
Es frecuente que cuando un niño crece en una familia disfuncional enfrente múltiples impactos negativos. Puede sufrir problemas de autoestima, inseguridad y ansiedad debido a la falta de apoyo y la tensión constante. Sicológicamente hay un mayor riesgo de trastornos, problemas de conducta y dificultades para regular emociones, por las experiencias traumáticas. El rendimiento académico puede decaer debido a problemas de concentración y motivación.
En cuanto a la conducta, existe un mayor riesgo de desarrollar comportamientos destructivos, agresión, abuso de sustancias, conductas delictivas y un mayor riesgo de involucrarse en actividades peligrosas, como una manera de llevar la situación. La ausencia de modelos positivos y de habilidades para la vida, pueden interferir con la capacidad del niño en resolver sus problemas de manera efectiva.
Sin embargo, a pesar de todos estos riesgos, J.D. Vance, describe en su libro "Hillbilly Elegy", de qué manera, a pesar de las profundas dificultades, ha logrado transformarlas.
Su infancia estuvo llena de dificultades. Con un padre ausente y una madre con graves problemas de adicción y relaciones difíciles, vivió en un entorno de crisis y violencia intrafamiliar. Con dificultades económicas constantes, encontró apoyo en sus abuelos maternos, también con relaciones difíciles y carencias económicas. Vance les ayudó y, desde adolescente, trabajó en empleos simultáneos para apoyar a su familia. Creció en una comunidad rural y obrera, con baja educación y oportunidades, consumo de drogas, y profundos sentimientos de resentimiento y desesperanza.
Al graduarse de secundaria, Vance se unió a los marines de los Estados Unidos, una etapa que considera crucial para su desarrollo personal y profesional. Durante su servicio fortaleció su disciplina, responsabilidad y habilidades para el trabajo en equipo. Posteriormente ingresó a la Universidad Estatal de Ohio, donde se graduó con honores y continuó su formación en la Escuela de Derecho de Yale.
En 2022, fue elegido senador por Ohio, destacándose con una campaña centrada en la actividad económica, la lucha contra la adicción, y la promoción de políticas para apoyar a las familias trabajadoras y mejorar el acceso a la salud mental. Está casado con Usha Chilukuri, una abogada exitosa de ascendencia india que conoció en Yale, y juntos tienen tres hijos.
La vida de Vance ya es una fuente de inspiración para millones de jóvenes que crecieron en familias disfuncionales en todo el continente. Ahora, al enfrentar el desafío de alcanzar la vicepresidencia de los Estados Unidos, tiene el potencial de convertirse en un símbolo de esperanza y posibilidad para muchos que enfrentan desafíos similares de crianza y de familia.
* Exdirectora del ICBF