La lucha de un Titán | El Nuevo Siglo
Jueves, 2 de Agosto de 2018

Cada cierto tiempo en algún país surge un personaje especial que desata su lucha por ciertas motivaciones, unas ideológicas otras personales. En la década de los noventa en Colombia comenzó a destacarse un hombre menudo con semblante intelectual y pinta de seminarista. Álvaro Uribe Vélez. De corte conservador, se alinea con el partido liberal más por tradición familiar que por convicción ideológica.

Este joven inició sus actividades al terminar su carrera de abogado como funcionario publico en su natal Medellín, ingresa a la política en los años ochenta, se elige Concejal de su ciudad y luego es nombrado alcalde de Medellín donde comenzó a recibir sus primeros ataques que lo obligaron a renunciar a los pocos meses en el cargo.

Siendo director de Aerocivil le tocó vivir el asesinato de su padre a manos de las Farc, hecho que lo marcó toda su vida. Uribe se hizo Senador, luego Gobernador de Antioquia y finalmente Presidente de la República, por dos períodos consecutivos.

Su consigna fue la Seguridad Democrática, postulado que incluía acabar con la guerrilla derrotándolos militarmente y sometiéndolos al imperio de la ley. Alcanzó muchos logros aunque no suficientes. Al no poder continuar con el mando del país lleva a su ministro de defensa Juan Manuel Santos a la presidencia. La historia de la traición a la lucha para la cual Uribe lo había postulado es ampliamente conocida, Santos la cambia diametralmente acarreándose Uribe un enemigo más y con mucho poder.  

Durante estos últimos 30 años Uribe ha tenido que soportar los más crueles e inhumanos ataques: varios atentados a su vida por la guerrilla y la mafia, ataques jurídicos desde las mismas cortes, ataques políticos de sus peores enemigos de la izquierda hasta de muchos de sus aliados y amigos de otras épocas. Ataques internacionales como los de Chávez y Maduro, la izquierda internacional, ONGs que se han constituido con el único fin de acabar con Uribe. Hasta patrañas increíbles como la de hacerlo pasar como un violador. Y una gran proporción de juventud que lo aborrece sin saber porqué, solo por la influencia de sus profesores de izquierda.

Pero con todo ese arsenal en su contra, este buen guerrero quien nunca se ha despojado del escudo, ha sabido defenderse como un Titán. Ha logrado sobrevivir a todos los más crueles y despiadados ataques saliendo triunfante, por supuesto que no sin heridas y quizás las más profundas han sido las de sus amigos y colaboradores que han tenido que pagar injustamente.

Uribe afronta un ataque más del que saldrá bien librado, pues la verdad siempre triunfará. Cuenta con la protección de la Santísima Virgen María y de su hijo Jesucristo, pues él es un profundo creyente. Además con el amor y respaldo de la inmensa mayoría del pueblo colombiano y del apoyo internacional.

Uribe es un ser excepcional que para bien del país lo tendremos activo por muchos años mas.

arangodiego@hotmail.com