La Mojana: ¿empieza la esperanza? | El Nuevo Siglo
Sábado, 12 de Noviembre de 2016

Cuando algunos escépticos me preguntan ¿Qué ha hecho usted por La Mojana?, les respondo: nada menos que convencer a los últimos tres presidentes de Colombia, Pastrana, Uribe y Santos, que el “Plan de Acción para la Reducción del Riesgo de Inundaciones  y la Adaptación al Cambio Climático en La Mojana” es de vital importancia para el país, el Caribe y la propia región, la que en estos momentos, como cada año, sufre inundaciones arrasadoras trocadas luego por una sequía inenarrable. Esos dos factores nunca han permitido que tan óptimas tierras se conviertan en proveedoras de alimentos de clase mundial, aspiración a la que nunca se ha renunciado ni se renunciará. El mencionado Plan de Acción comprende “11 Municipios de 4 Departamentos: Ayapel, Córdoba; Nechí, Antioquia; Sucre, Majagual, Guaranda, San Marcos, Caimito, San Benito Abad, Sucre; Magangué, Achí y San Jacinto del Cauca, Bolívar; son 500.000 habitantes, 1.100.000 has aproximadamente, de las cuales el 37% son humedales permanentes, que prestan servicios de amortiguamiento, hábitat y limpieza de aguas.                                                                      

Después de severos estudios, no por necesarios menos exasperantes, el actual Gerente del Fondo de Adaptación, Iván Mustafá, con la capacidad ejecutiva demostrada en la gestión pública, ha dado a conocer las líneas generales del Plan Integral que se pondrá en ejecución luego de la contratación de los diseños. “El Plan está organizado alrededor de 5 grandes programas: i) infraestructura más segura y sostenible; ii) hábitat saludable; iii) desarrollo socio-económico adaptado; iv) recuperación de dinámicas ambientales; y v) gobernanza y fortalecimiento de capacidades locales.

Todos son de especial importancia pero lo primero que debe emprenderse es lo referido al punto IV: Recuperación de las dinámicas ambientales, sobre el cual resumiré el documento oficial del Fondo de Adaptación: “El mayor recurso de La Mojana es el agua y debe ser gestionado siguiendo las dinámicas críticas  de los pulsos hidrológicos, las capacidades de carga de las ciénagas y evitando superar algunos umbrales de abundancia y escasez del agua que producen eventos catastróficos.… Además, si bien las acciones están orientadas a la inundación durante las temporadas de invierno, las sequías afectan fuertemente a los habitantes, generando hambruna, por lo que es necesario una mayor conciencia sobre los riesgos asociados a la escasez de agua”.

Gestionar el recurso hídrico no debe entenderse como evitar la influencia de agua a la región, sino lograr mantener las dinámicas hidrológicas naturales y gestionar los picos que exceden los pulsos históricos con el fin de reducir el riesgo de desastres. La manera más costo-eficiente y viable de garantizar esto es a través del aprovechamiento de la gran red de canales, ríos y caños que irriga naturalmente a La Mojana y regulan la llegada y evacuación del agua. Por lo anterior, el programa de recuperación de las dinámicas ambientales estará organizado alrededor de tres componentes: La restauración del ecosistema de humedales,… recuperar el sistema de caños principales del Cauca y San Jorge y adelantar una serie de intervenciones que permitan la conectividad entre el río Cauca y la planicie de inundación a través de los caños principales”.

 ¿Empieza la esperanza para la mítica tierra de los Zenúes y de la Marquesita de la Sierpe?