Hace 368 años un fraile que era arzobispo de Bogotá, le pidió permiso a Felipe IV, rey de España, para que le permitiera fundar una universidad en el reino de Granada. Los muchachos de esta parte del mundo necesitaban formarse, sin tener que buscar una carabela que los llevara a Europa.
A Fray Cristóbal de Torres, arzobispo de Bogotá, poco le importó que los purísimos criollos se untaran de sabiduría y por ello, desde entonces, la tercera universidad más antigua de Colombia, se autocalificó como “siempre antigua, pero siempre nueva”. ¡Tremendo objetivo el que se trazó, y que sigue siendo su razón de ser!
Han sido muchos los rectores que han asegurado la existencia, bajo los mismos lineamientos de la Universidad del Rosario. Hoy Alejando Cheyne, con un enjambre de profesores y colaboradores, mantienen viva la antigüedad siempre novedosa y progresista que le permiten a Colombia y a este continente, educar y formar una juventud inmersa en ambiciosos programas que, fortalecidos con modernos laboratorios, siembran las bases de los dirigentes que requiere una nación con gran fututo.
La pandemia que conspiró contra el desarrollo de este planeta, no frenó a la Universidad del Rosario.
Se han realizado más de 110 mil pruebas diagnósticas, estudios de plasma de convalecientes y el desarrollo de un prototipo de respiración mecánica para UCI.
La investigación es el objetivo de la U. del Rosario para preparar a sus estudiantes de pregrado, posgrado y doctorado, en más de 12 facultades. Quienes complementan sus estudios en el exterior, brillan, se destacan.
Una de las metas del rector Cheyne es llevar al Rosario a la cúspide de las universidades de Colombia, el continente y el globo; y lo ha logrado, a tal punto que las investigaciones y los adelantos que se logran en el claustro, son destacados en las principales revistas científicas del mundo.
Cada vez, esta universidad, se esmera por mostrarse en el primer plano con altísimas disciplinas. Ejemplo claro es la novedosa creación de la Escuela de Ingeniería, Ciencia y Tecnología.
Hoy son casi 15.000 jóvenes de todo el país y del exterior los que se nutren de la sabiduría, “siempre antigua y siempre nueva” de la universidad que hace 368 años ocupa el claustro de la calle 14 de Bogotá.
Llena de satisfacción, a propios y extraños, nacionales y extranjeros, encontrar un centro académico que investiga y saca adelante revolucionarios métodos para salvar las abejas, de las peligrosas manos del hombre que quiere estropearlas. La minería ilegal y la destrucción de la naturaleza, han encontrado una barrera con métodos e investigaciones realizadas por el Rosario.
Con centros educativos como esta Universidad y el esfuerzo de un rector como Alejando Cheyne, Colombia o cualquier país, pueden garantizar un verdadero desarrollo y progreso.
BLANCO: La implementación de los acuerdos de paz que pide USA a Colombia y el descarte de las fumigaciones.
NEGRO: Las peligrosas declaraciones del registrador Vega, que pide a quienes dudan de la limpieza electoral, que no se postulen.