Entre paranoias de planes de asesinato al estilo criminal Eln con volquetas llenas de dinamita, el llanero solitario, como lo recordó una editorial de El Colombiano, ahora siente que lo quieren eliminar a él y su equipo.
Una editorial muy descriptiva y con muy buenas fuentes que delatan la crítica situación de soledad en la que vive el primer mandatario de los colombianos (si es que ese cargo aún existe).
Parece que entre fantasmas y ecos con la voz de la presidenta Laura, transcurre el día y la noche, en el otrora vibrante e iluminado Palacio de Nariño. Ahora venido a menos y convertido en un palacio del terror. En un escenario ideal para alguna investigación paranormal. Alguna sicofonía con voces del pasado. Así sea la de Allende Gossens el nuevo amuleto de Petro Urrego.
Además, ¿a qué demócrata se le ocurriría no dejarlo terminar su mandato? Ninguno… todos queremos que disfrute de las mieles del poder hasta el final en su caso (decrecimiento, escándalos de corrupción, fantasmas, soledad, abandonos familiares, chismes y problemas familiares).
Pero los antidemócratas reciben la visita del diablo quien frecuenta soledades. Y no hay duda de que él es uno de esos y de que sí se le está pasando por la cabeza quedarse en el poder sin necesidad de seguir las formalidades democráticas. Siente que se lo merece pues no lo hemos dejado empezar a gobernar….
Y el pueblo es el que manda. ¡Lo que diga el pueblo! Y no demora en pasar que en una de esas diatribas presidenciales surja la asamblea popular constituyente con poderes superiores a los de la constitución de 1991. Aprobada por la Minga transportada en flamantes aeronaves de la Fuerza Aérea Colombiana. Atrás quedaron las chivas. Y se decida que Urrego se queda. Y no habrá poder constitucional, ni institución que se oponga al mandato popular.
Esa soledad y paranoia me recuerdan a la de Hitler, Maduro, Putin, Kim Yong Un y otros personajes similares. Aunque podría asegurar que ninguno de esos está o estuvo tan solo como Petro Urrego.
Hitler disfrutaba mucho hacer trasnochar a sus súbditos obligándolos a escuchar sus diatribas demenciales ¡pobre de aquel que se durmiera!… Dicen lo mismo del narco dictador Maduro. Que no duerme debido a la paranoia de que en cualquier momento “pasen” por él… Este sí, a pesar de la poca inteligencia, un poco más realista y consiente de los avances tecnológicos incluso cuando se trata de asesinar. Es decir, el sí descarta la volqueta con dinamita y en cambio espera un ataque con un dron militar y no cualquiera sino un Northrop Grumann Firebird, Dassault nEuron o Norinco Sky Saker. Cualquiera de esos entre los 20 y 60 millones de dólares la unidad…
Es muy preocupante lo que relata esa editorial. Es como para internarlo en la Montserrat… aunque nada que no nos imagináramos que estuviera pasando. Me preocupa que un día, tal cual lo temíamos en los ochentas en EE. UU con la bomba atómica, en medio del desespero y soledad Petro Urrego apriete el botón, pero de la dictadura….