Lionel Moreno Guerrero | El Nuevo Siglo
Viernes, 12 de Diciembre de 2014

EL DOGMATISMO IZQUIERDISTA

La encrucijada venezolana

EL  precio del petróleo sigue bajando. El miércoles se acercaba a los US$ 60 el barril, tanto el WTI como el Brent y con pronósticos de continuar en esta senda. Para algunos esta baja significa menores costos para la economía, es decir, más prosperidad, por ejemplo, para China y la Unión Europea, pero para los grandes productores, cuya economía se sustenta en los ingresos del crudo, como Irán, Rusia, Irak, el futuro próximo se ve cargado de restricciones. Colombia debe estar atenta a la situación pues nuestro petróleo es costoso de extraer y el precio del barril necesario para sostener nuestro presupuesto es superior a los US$ 60 por barril. Pero para Venezuela, con mayor descontento interno que en los países mencionadnos y que necesita un precio superior a los US$ 150 para equilibrar su presupuesto, las perspectivas son ominosas. Maduro, sin el carisma de Chávez, se sostiene en el poder por el gasto social y aunque ha prometido no acabarlo a pesar de la reducción (20%) del gasto anunciada a raíz de la baja del precio del petróleo, es casi imposible que pueda mantenerlo a unos meses vista. La situación venezolana es tan grave (viene de antes del derrumbe de los precios del crudo) que está tratando de vender, a mitad de precio, las acreencias por aproximadamente US$ 5.000 millones que tiene contra varios países caribeños, como República Dominicana.

En estas situaciones lo que se hace es a) reducir drásticamente el gasto, no solo el 20% como Maduro anunció, para lo que tendrá que disminuir, también radicalmente, los subsidios y no solo los internos (US$ 52.000 millones año), como el precio de la gasolina que vale 65 veces menos que en Colombia (US$ 0.02 lt. vs. US$ 1.30) y le cuesta al país US$ 17.800 millones al año, sino también el que da a países como Cuba, (donde envía 100.000 b/d pagados mayormente con “asistencia técnica”) Nicaragua, Argentina y otros del Caribe y con lo cual adquiere el apoyo de ellos en los organismos internacionales. b) Incrementar los ingresos fiscales, es decir, los impuestos. Pero aquí tiene poca tela que cortar. Desanimar más la inversión es un despropósito y la clase media no soportaría más privaciones; un impuesto al consumo (IVA) a una población que carece de productos básicos, podría causar una explosión social. c) Los no democráticos reprimen a la población aún más de manera que se impida cualquier protesta, como lo ha hecho Cuba. Terrible esto en uno de los países más ricos del mundo, pero es el resultado de la aplicación de un dogmatismo económico comunista y la consiguiente demagogia izquierdista, de los que Corea del Norte y Cuba son ejemplos. Solo cuando los comunistas han evolucionado hacia dictaduras con capitalismo de Estado, como China y Vietnam, han logrado hacer progresar sus economías.