No hay mejor época para la humanidad que los Juegos Olímpicos. Y mucho más en esta coyuntura histórica en la que se pudieron hacer unas justas en plena pandemia. Como siempre, la cita orbital viene cargada de drama y de mucha tecnología.
No hay nada más hermoso que los Juegos Olímpicos. Todos los participantes, todos, son ganadores. Sólo por llegar. Sólo por estar. Porque para toda su vida serán atletas olímpicos. Los años y años de esfuerzo son recompensados. Los trasnochos. Las puertas que se cerraron. Son miles de historias que quizá acaban con una derrota. Los Olímpicos son un homenaje a los perdedores. Y es hermoso.
Sin duda, son los Juegos Olímpicos más especiales de la era moderna. La pandemia volvió únicas estas justas de 2021. La humanidad todavía atraviesa un desierto llamado covid. Parece que estamos a poco de, por fin, tumbar a este enemigo que cambió la vida del planeta. Estos Juegos pueden ser la gran victoria de los humanos sobre el virus. Y también es hermoso.
Usualmente, los Juegos Olímpicos vienen de la mano con grandes innovaciones tecnológicas. Tanto en la ejecución de las diferentes disciplinas, como en los formatos de transmisión para todo el mundo. Por ejemplo, las transmisiones oficiales tienen cámaras capaces de medir los cambios en los latidos de los corazones de los atletas. Viendo la televisión sabremos qué tanto varía la tensión y adrenalina de los deportistas.
Para las competencias de atletismo se hará una recolección de datos tan sofisticada que podremos saber, en cuestión de segundos, el número de zancadas que dan los participantes, la velocidad máxima y promedio que alcanzaron. Así mismo, los entrenadores y deportistas hasta podrán conocer el número de bocanadas de aire que requirieron durante la competencia. Una locura total.
Sumado a esto, la empresa NEC proporcionará un sistema de reconocimiento facial a gran escala. La tecnología se utilizará para identificar a más de 300,000 personas en los juegos, incluidos atletas, voluntarios, medios de comunicación y otro personal para los puntos de entrada de lugares y alojamientos. Y no hablaremos de los robots que ya estamos viendo en acción, para no extendernos.
La combinación de tecnología y deporte siempre será controversial. Porque por más datos que logres recolectar, por más biometría o inteligencia artificial que tengas disponible, el deporte es una cuestión de segundos, de momentos. En realidad, de imprevistos. Ya lo estamos viendo. Un nadador de Túnez ganó una prueba de natación y ni el mismo se lo creía.
Por eso es que los Juegos Olímpicos son simplemente hermosos. Por eso que es que son la mayor y mejor expresión de la humanidad. Porque ni la mejor tecnología puede lograr lo que un corazón valiente puede alcanzar. Y no es sólo una frase de esquela. Es que los Juegos Olímpicos son el homenaje a los perdedores. Nada más bello que eso.