Panamá es esencial en la cadena de suministro mundial debido a su posición geográfica. El Canal de Panamá ha acortado distancias y ha servido como centro de redistribución de mercancías en la región. El Canal antes de su ampliación ya era una obra magistral. Su construcción estuvo en la mira de todos los países del mundo hace más de 100 años. Menos en la de nosotros. Al punto que fue necesario desmembrar un país e inventarse otro. No en vano el poeta Marroquín afirmó a sus adversarios que le entregaron un país y les devolvió dos.

La decisión de ampliar el Canal se tomó hace 10 años. Hubo un referéndum para tal efecto. Y, como resultado Panamá decidió hacer los estudios y análisis necesarios y ampliar la ruta añadiéndole un tercer carril de tránsito para duplicar su capacidad. Las obras iniciaron el 3 de septiembre de 2007. Dos complejos de esclusas de tres niveles. Se ensancho y profundizó el cauce de navegación del Lago Gatún y las entradas en el lado del Pacífico y del lado Atlántico. Se inauguró el pasado 26 de junio de 2016 y hoy ya pueden transitar los buques Post – Panamax con capacidad entre 13.000 / 14.000 TEU´s. El costo estimado de esta obra fue de $ 5,250 millones.

Mientras tanto, como tantas obras públicas (insignificantes) en comparación con la magnitud de una obra como la ampliación del Canal de Panamá, en Colombia o mejor, en Bogotá un simple “deprimido” en una calle cualquiera, nada sofisticado, no tiene fecha para su terminación. La mediocridad que nos caracteriza ha anunciado que la obra “se entregará por etapas”. De marzo a diciembre… ¿Qué es eso? La obra fue adjudicada en el año 2009 al Consorcio Conexión por 45,000 millones de pesos.  (Dos años después del inicio de la ampliación del Canal) Lleva 5 años de retraso en la entrega y la entregarán “por etapas”.  ¿Por qué todo lo de nosotros es incompleto, por etapas, de a pedazos, por no decir mediocre y chambón? Y nos queremos meter en un metro…

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¿Seguimos sin un inventario de cuántas armas nos entregarían las Farc y el Eln? ¿Sobre estas armas ya podemos garantizar que no se desvíen a un mercado negro?  ¿Cómo se encaja esto en el contexto del Tratado sobre el Comercio de Armas? ¿Estamos listos para cumplir las obligaciones emanadas de la ley 1782 del 20 de mayo de 2016?

@ReyesJuanfelipe