El final del monumento a Los Héroes cuyo nombre hacía referencia a la memoria de los soldados de los distintos ejércitos por cuyo sacrificio se hizo posible la independencia de los países bolivarianos, rompe la moral de nuestros héroes de las fuerzas armadas y de policía.

Varios videos subidos a las redes por ciudadanos, que no tendrán ni idea qué significaba anímicamente el monumento y que desde sus carros y al ritmo del grotesco reggaetón filmaban la caída de este símbolo patrio, son la mejor respuesta al por qué somos así.

Razón tenía Vladimiro Naranjo Mesa cuando explicaba el concepto anímico de nación en sus clases de derecho constitucional.  Decía que Colombia no era una nación. Y no lo somos.

No encajamos en la definición de nación dada por juristas, literatos y políticos. Renan, Manzini, Barrés, Chabod, Duguit y el mismo Naranjo Mesa. Y que en esencia coinciden en que lo que convierte a un país en una nación son esas glorias comunes en el pasado, haber hecho juntos grandes cosas, una conciencia común, un sentimiento nacional, un símbolo unitario de intereses, aspiraciones, sentimientos y glorias comunes, dicen estos profesores, literatos y políticos.

En Colombia, la única referencia a gloria común es un partido de la selección Colombia y portar la camiseta. 

La profanación al monumento a Los Héroes la promovió y patrocinó Claudia López. Antes de su destrucción, como “dueña” de Bogotá, lo proclamó centro de encuentro de terroristas y símbolo de la lucha.

Para muchos esto no tiene importancia y lastimosamente esos muchos son más de media Colombia hoy en día.

Los otros, la “inmensa minoría” como decía el slogan de la HJCK, y a la cual pertenezco, que tenemos mística, recuerdos, memoria y nos gustan las naciones, los símbolos, la historia, si nos duele mucho.

No se trata de destruir y construir en otro lado y ya... No, no es lo mismo.

Si esto es así, hagamos el Puente de Boyacá en otro lado para conectar más directo a Tunja con Bogotá. Y que los franceses hagan lo mismo. El Arc de Triomphe en el aeropuerto de Paris. Y los ingleses la Tower of London en la Tate Modern. No lo harán jamás. Por eso son naciones. No borran su historia. ¡se enorgullecen!

El monumento a Los Héroes fue declarado Bien de Interés Cultural Nacional en 1971 y Bien Mueble de Interés Cultural en 2006.

No se trataba de devolverle el Bolívar ecuestre -elaborado por el escultor francés Emmanuel Frémiet en 1910- al ejército para que hagan lo que quieran.

El tema tiene mucho fondo, aunque no parezca y no es casualidad ni aislado…

Los homenajes al demonio Mono Jojoy. La exaltación de los vándalos. La permisibilidad de López con “sus muchachos”. La misma que manda llevarles la estatua ecuestre de Bolívar a los soldados, tienen un trasfondo.

La forma en que permitió destrozar el monumento simboliza su odio por las fuerzas armadas y de policía por Bogotá y por Colombia.

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