De la ley del talión, ojo por ojo, sólo se puede esperar, según Mahatma Gandhi, que el mundo acabará ciego. Ante el empecinamiento del Presidente Trump de imponer su omnímoda voluntad al resto del mundo, este le está respondiendo con la misma moneda. La retaliación de los países afectados está al orden del día. Y no es para menos, toda vez que EE.UU. en lugar de acudir a la OMC y plantear allí su querella sobre la supuesta transgresión de sus normas, ha recurrido a las vías de hecho, al imponer unilateralmente aranceles proteccionistas a sus importaciones.
Para justificarse, EE.UU. apela a la cláusula de seguridad nacional y alega que por ello mismo su arrogante proceder no es impugnable ante el tribunal de Justicia de la OMC. Pero este subterfugio no tiene asidero en las causales previstas por la OMC para invocarla.
La reacción de los países afectados por las trabas impuestas por EE.UU. para el acceso a su mercado doméstico no se hizo esperar, uno tras otro tomaron medidas compensatorias inmediatas, amparándose para ello en las normas de la OMC que las contempla, en respuesta a las salvaguardias arancelarias decretadas por el camorrista de Trump.
Uno de los primeros en reaccionar fue México. En un lacónico, pero contundente pronunciamiento el Gobierno mexicano anunció que “impondrá medidas equivalentes a diversos productos. Esta medida estará vigente hasta tanto el Gobierno estadounidense no elimine los aranceles impuestos”.
El gobierno de Justin Trudeau no se quedó atrás y dijo que Canadá responderá con la misma moneda, “el gobierno estadounidense tomó una decisión que deploramos y obviamente va a llevar a medidas de represalia, como debe ser”. Y dejó claramente establecido que “los canadienses somos amables y razonables, pero no nos vamos a dejar avasallar”. Trudeau añadió que “espera que algún momento prevalezca el sentido común…Desafortunadamente, las medidas tomadas hoy por el Gobierno estadounidense no parecen avanzar en esa dirección”.
Jean –Claude Juncker, Presidente de la Comisión Europea, dijo sin rodeos que la decisión de Trump “va contra toda lógica e historia”. Y fue más lejos al decir que “es un mal día para el comercio mundial…La UE no puede quedarse sin reaccionar…EEUU nos deja ahora sin otra opción que proceder con un caso de solución de controversias en la OMC y con la imposición de aranceles adicionales a una serie de importaciones desde EEUU”.
Por su parte portavoz del Ministerio de Exteriores de China Geng Shuang fue tajante al afirmar que “cualquier intento de poner a China de rodillas con amenazas e intimidaciones nunca tendrá éxito. Tampoco tendrá éxito esta vez”. Ello, en respuesta a la amenaza proferida por Trump. El gigante asiático no vaciló al momento de responder a la provocación y anunció la aplicación de un arancel adicional de 25% a partir del próximo 6 de julio a 545 productos estadounidenses. Es claro, entonces, que la estrategia extorsiva de Trump no le está funcionando como él lo esperaba.
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*Miembro de Número de la ACCE