Pormenores de la elección de ediles | El Nuevo Siglo
Sábado, 11 de Noviembre de 2023

Pasadas las elecciones regionales se conocen con relativa prontitud los resultados de la votación y el nombre del alcalde y gobernador escogido. Sin duda, su interés depende de la expectativa por la solución a muchos de los problemas cercanos, más aún si se trata de una reacción frente a las posturas del gobierno nacional.

Por un lado, es con el alcalde y gobernador con quien puede haber una mayor conexión y empatía. De otra parte, sus nombres tienen un mayor reconocimiento por su trayectoria y la divulgación en medios y publicitaria. Por demás, al ser cargos uninominales resulta muy fácil identificar sus fotos en el tarjetón. No es complicado.

Caso contrario pasa con la elección a corporaciones colegiadas de elección popular de carácter regional. El pasado 29 de octubre, el país votó por 418 diputados, 12.072 concejales y 6.513. Imagínense una campaña publicitaria de 132.553 candidatos inscritos en todo el país, incluyendo alcaldes y gobernadores.

La cuestión se enreda para corporaciones porque los partidos poco optan por listas cerradas y gustan del llamado voto preferente, en lista abierta, en virtud del entusiasmo y competencia que genera la campaña individual de cada aspirante. Ello le implica al elector seleccionar el nombre del candidato, el partido y la coalición y luego memorizar el número que lo identifica y su posición en el tarjetón. Ese trasegar es parte de las razones porque 9 millones de votos hayan salido nulos o no marcados.

En el caso de los ediles, siendo el cargo más cercano al vecino, al barrio, se peca por un mayor desconocimiento o desinterés, a no ser que hagan una campaña muy eficiente, sean muy conocidos o repitan su ejercicio.

Fue precisamente en la elección de miembros de las Juntas Administradoras Locales (ediles) donde se presentó el mayor porcentaje de votos nulos con el 3.83% de la votación registrada en las urnas y uno de los más altos porcentajes de votos no marcados, que llegó a un asombroso 10,18% del total de la votación depositada. Entre los dos suman cerca de un millón cuatrocientos mil votos en todo el país. Como quien dice: para edil no tengo ni idea por quién votar o simplemente no me interesa o no lo entiendo.

En Bogotá, los resultados de la votación a ediles invitan a varias reflexiones. Son 184 curules repartidas en las 20 localidades. Puede decirse que no hay una fuerza determinante. Entre treinta y seis y treinta y una curules están en orden descendente el Pacto Histórico, Liberales, Verdes, Nuevo Liberalismo y Centro Democrático. Le siguen Cambio Radical con 15 y el Polo con 3.  Esto sin mencionar las coaliciones de moda para no confundir.

Sin embargo, se ven claras diferencias entre localidades, lo cual hace pensar en la polarización de la ciudad. Centro Democrático es contundente en Usaquén, Chapinero, Suba (Norte de la ciudad) y Mártires. El Pacto Histórico queda de primero con buena diferencia en San Cristóbal, Bosa, Kennedy y Ciudad Bolívar (sur de la ciudad).

Nuevo Liberalismo conquista adeptos en todas las localidades y los Verdes son muy fuertes en Fontibón, Engativá, Puente Aranda y Rafael Uribe. En las demás localidades se disputan con votaciones más parejas. Los Verdes y Liberales son los únicos que sacan curules en las 20 localidades.

Ahí, en la manzana donde vivimos, es donde empieza la política pública y la planeación de la ciudad, donde se transmiten las demandas sociales -al menos esa fue la inspiración de la Constitución del 91-. En la barriada es donde también se confirman las necesidades apremiantes y se consolidan las fuerzas de las ideas y los partidos. 

Es necesario despertar una mayor conciencia ciudadana y mediática que nos acerque a los ediles, así como se han hecho pinitos contra la abstención.   

*Presidente Corporación Pensamiento Siglo XXI

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