Se viene otro puente festivo este próximo fin de semana, La Asunción de la Virgen, seguramente por no estar cercana a vacaciones de mitad de año no se tendrán muchos desplazamientos en el país, pero ante esta calma me permito hacer unas consideraciones, basadas en problemas presentados durante planes retorno, porque los éxodos en general salen mejor.
Es notorio que los regresos a las ciudades, al terminar puentes festivos, suelen convertirse en una odisea por la afluencia de vehículos, especialmente al atardecer, primordialmente en la capital del país; las estadísticas sorprenden a propios y extraños por las cifras que se manejan de viajeros en Colombia y lo grave es que todos se quejan de trancones y demoras en el recorrido. Se ha dado un sin número de debates sobre el tema, la policía saca el mayor número posible de hombres para atender la seguridad y el desplazamiento, procurando agilizar el tránsito automotor, los controles sobre el estado de los vehículos y condiciones de conductores en los planes retorno. Se restringen a los venidos de conductas definitivamente extrañas, se implementan infinidad de estrategias, la doble calzada de retomo a partir del medio día -que ha resultado efectiva a través de los años-, se ha buscado un pago acelerado de los peajes, algo que falta por implementar apoyados por la tecnología, se adelantan campañas motivando a los veraneantes a regresar en la mañana para evitar la congestión nocturna; en fin son varias las operaciones que el tiempo ha permitido desarrollar ya que algunas son eficientes pero otras deben desecharse.
El retorno pasado dejó sabor agridulce, pues para la policía controlar accidentes, evitando muertos y heridos tiene una gran prioridad marcando un éxito, pero ante los ciudadanos, trancones y demoras desdibujan ese éxito y lo tornan en fracaso. Si hablamos con los mandos de la Policía de Tránsito encontramos varias justificaciones. En Bogotá, por ejemplo, el túnel del Boquerón acumula gases y demanda cierres para airearlo, generando un retardo en el desplazamiento. De igual forma conductores que registran problemas mecánicos con sus vehículos no parquean ni toman medidas de precaución, obligando detener y reducir velocidad. Los paradores en la carretera también juegan como factores de alteración y desgaste. De manera que son variados los motivos que convergen en estos problemas del viaje.
Una gran campaña busca motivar los veraneantes a regresar a sus lugares de origen en las horas de la mañana y se han consultado los motivos para retornar en la tarde. La respuesta de los viajeros es que el retorno a las ciudades está limitado por el horario de las ciclo vías que los obliga a cruzar largos atajos para llegar a su destino y por ello prefieren volver a la ciudad cuando estas actividades terminan. Así las cosas, ¿Será mejor recortar los horarios de las ciclo vías en puentes festivos o las dejamos así?