Si en algo se necesita el sentido común es en la adopción de impuestos y gravámenes. El proyecto de ley de financiamiento para tapar un déficit calculado en 14 billones de pesos carecía de este, por fortuna ha sido retirada la extensión del IVA a todos los productos básicos de la canasta familiar, positivo que el presidente Iván Duque escuchase el clamor ciudadano y no se empecine en sembrar más vientos para recoger tempestades.
Desconocemos como quedará finalmente el texto de la ley, inmenso el hueco, pero recurrir desordenadamente a la alcabala significa olvidar lecciones de la historia. Como el debate continúa considero indispensable anotar que las pensiones son derecho adquirido por tiempo de trabajo, se devuelve a los pensionados la contribución efectuada durante muchos años para asegurar su vejez, tocar las actuales así sea estableciendo mínimos impositivos en un proyecto coyuntural es inconstitucional. ¡Ojo con esto!
Conducente sí atacar la corrupción, disminuir el gasto público, mejorar la eficiencia administrativa, controlar la evasión, hay exoneraciones que podrían suprimirse y sería atinado revisar la estructura en que se fundamentan los precios de la gasolina. ¿Para qué enredar soluciones con normas contrarias a la justicia y capacidad contributiva? Las manifestaciones callejeras, la ocupación de vías públicas, la acción de encapuchados en marchas estudiantiles coincidentes con las noticias de impuestos, son preocupantes expresiones de protesta.
Aun cuando no forma parte de la ley de financiamiento el gravamen de valorización en Bogotá merece el comentario siguiente: Si a uno le falta dinero para comprar el mercado y se ve obligado a pagar obras diversas, algunas no urgentes, comprometerle recursos familiares destinados al cumplimiento de obligaciones prioritarias ineludibles es muestra de falta de sentido común de la administración distrital, las consecuencias no tardan.
Las cargas tributarias juegan con el consumo, observamos su reducción, no se necesita ser experto para pronosticar que en diciembre del 2018 los regalos de navidad serán de menor valor, el comercio y la industria disminuirán ventas. Se aproxima la cascada de impuestos del 2019 la cual empieza en enero e incluye aumento de peajes, transporte, vestuario, alimento, educación y medicinas.
Observación adicional: El invento del IVA presuntivo, segundo IVA, extraña sobretasa que se cargaría a los declarantes de renta, es insólita; reconociendo la buena intención del Centro Democrático de impulsar la aprobación de una prima extra en beneficio de empleados de menores recursos ella produciría recortes de personal, debiera descartarse; y en medio de tanta agitación viene la discusión del nuevo salario mínimo, los índices de análisis se encuentran distorsionados, las cifras no cuadran, ojalá que el sentido común se tenga en cuenta.