A PROPÓSITO DE ELECCIONES

Contrastes

El domingo pasado se realizaron elecciones en varios países latinoamericanos. En Argentina, la primera vuelta  para suceder a la presidenta Cristina Kirchner en la Casa Rosada; en Guatemala los electores, hastiados de la corrupción, eligieron Presidente a un humorista. En la nación centroamericana el anterior Jefe de Estado hubo de renunciar por un escándalo en que se vio involucrado  y está preso. Allí no hubo sorpresa, ya que el cómico tenía una amplia ventaja en intención de voto.

Haití también celebró la primera vuelta de comicios para remplazar al actual mandatario Michel Martelly.En esta oportunidad la jornada transcurrió en paz. En las pasadas parlamentarias hubo hechos de violencia. Habían sido desplegados quince mil agentes de policía y miembros de las fuerzas de Paz de las Naciones Unidas para evitar alteraciones del orden público. Los electores fueron convocados para escoger entre cincuenta candidatos para remplazar al actual Presidente. Además votaron por los miembros del Congreso. El órgano legislativo haitiano fue disuelto en enero pasado por una crisis política.   . 

El presidente de la Comisión Electoral Provisional de Haití (CEP), Pierre Louis Opont, anunció dijo que en el término de diez días el organismo ofrecerá resultados preliminares. Solicitó a los partidos políticos concurrentes a las elecciones -presidenciales, legislativas y municipales- que sean pacientes hasta que la información esté disponible.

Hay que resaltar la paciencia de la población que tuvo alta participación en estas elecciones no obstante el fracaso de las del 9 de agosto. En Haití el actual presidente Michel Martelly no puede reelegirse. Sin embargo, como se estilaba antes en el PRI mexicano, el mandatario en ejercicio señala a su sucesor mediante el llamado “dedazo”. Y el candidato del Presidente, Jovenel Moise, es el favorito para la segunda vuelta definitiva el 27 de diciembre, quien se enfrentará a Jude Celestin, un ingeniero mecánico que estudió en Suiza.

Vale la pena destacar los contrastes frente a países de alta cultura política donde todo funciona a la perfección.

En Colombia, las elecciones se realizaron en perfecto orden y todo dispuesto por la organización electoral, que vigiló el proceso e hizo una depuración de inscripciones de cédulas para lograr transparencia. Asimismo, con los resultados a las pocas horas de efectuada la jornada comicial. Aquí aún no se llega a la perfección pero se ha avanzado en materia de pureza del sufragio, y los ciudadanos tienen la libertad de expresar su voluntad en las urnas sin presiones y el ejecutivo no puede directamente indicar a su sucesor. Entonces es importante resaltar que el sistema funciona sin traumatismos y el país se ratifica como una de las democracias más antiguas y sólidas de América Latina.