Rafael Gómez Martínez | El Nuevo Siglo
Jueves, 31 de Marzo de 2016

ATALAYA

Trump y Sanders

SE  termina el mandato de Barack Obama, un presidente del cual los norteamericanos esperaban demasiado. En el campo interno, Obama deja una sociedad dividida como en los peores tiempos de la segregación racial, con la diferencia que ahora son los de color  quienes tienes el poder y el dinero, mientras que los blancos han sido relegados al segundo lugar. Todavía recuerdo una escena  en mi última visita a Washington donde vi a un mesero, blanco, atendiendo a una pareja de color, negra, sin ser despectivo.

 

Los indicadores sociales quedaron en evidencia en el lanzamiento de la serie de televisión Newsroom donde una alumna le pregunta a un periodista que le explique por qué los EE.UU son el mejor país del mundo.

 

El actor Jeff Daniels, quien interpreta a un periodista frustrado de los medios de comunicación, contesta en tono vehemente que tal vez los EE.UU fueron una potencia mundial pero que ya no y que, por lo tanto, en estos momentos no existe una sola evidencia para afirmar que los EE.UU son el mejor país del mundo.

 

A nivel internacional, sus nuevos mejores amigos, como diría JMS, Irán y Cuba dejando solos a quienes eran sus amigos tradicionales. Israel y Arabia Saudita son una muestra de su riesgosa y amenazante política internacional.

 

Su visita gaseosa a Cuba con John Kerry legitimando a las Farc, así como lo hizo con Irán, dejó mucho que desear. Por más que los líderes occidentales visiten a Cuba y a Irán, mientras los Castro y el fundamentalismo del Islam se mantengan en el poder nada cambiará ni la isla, ni en Irán. Kerry, también visitó a Ortega y nada cambió. Obama se reunió con Chávez y con Castro y nada cambió.

 

A nivel económico, Obama deja a los EE.UU con los peores indicadores en los últimos años: Déficit comercial histórico, desempleo, tasas de interés e inflación altas, bajas tasas de crecimiento y con una débil posición económica a nivel mundial.

 

Por lo anterior, no es de extrañar que la aparición tanto de Trump, como de Sanders, en el escenario político norteamericano sea la muestra del creciente descontento ciudadano tanto de los demócratas quienes se expresan a través de Sanders, como de los republicanos con Trump.

 

Quedan las dudas de si Trump tendrá la misma elocuencia para gobernar, así como la muestra en todos los debates donde ha derrotado a todos los candidatos republicanos one by one.

 

Falta ver si los derrotados republicanos salen a apoyar a Trump o con tal de que no quede presidente  terminarán votando por Clinton, o por Sanders, lo cual produciría una profunda división en un partido que tradicionalmente ha sido unido.

 

El éxito de Trump y la sorpresiva votación de Sanders donde ganó en un estado emblemático como lo es Washington, son producto del nefasto gobierno de Obama. Porque si el Gobierno de Obama hubiera sido bueno, los EE.UU no estarían en las que están. Cuatro años con Hillary Clinton, quien se viste a lo Mao, y los EE.UU se terminan de acabar.

 

Puntilla: No se sabe que será peor, si el Fiscal que se va o que el viene. 34% de incremento en el impuesto predial, por lo menos en Bogotá. Muchas gracias Mauricio Cárdenas.

@ragomezmar

*Miembro de la Corporación Pensamiento Siglo XXI