Rafael Gómez Martínez | El Nuevo Siglo
Jueves, 28 de Abril de 2016

ATALAYA

Mortadela gigante brasilera

 

VISIÓN real de Brasil: Cuando estamos en visita, todo se ve bien. Nada más real para este refrán que el deplorable panorama económico, político y social que atraviesa Brasil en estos momentos a raíz de la crisis política generada por el impeachment a la Presidenta Dilma Rousseff. Una cosa es la visita, el turismo, otra la realidad que viven los brasileros día a día.

 

El cuento es así. Resulta que de 513 Diputados de la Cámara, más de la mitad que votaron a favor del impeachment están siendo investigados por corrupción.

 

Es que la corrupción en el régimen de Lula da Silva y su sucesora Dilma al parecer sobrepasó todos los límites imaginables. Por un lado, al gran Lula lo investigan por escándalo en Petrobras. A su vez, a Dilma la investigan por excederse en el gasto sin la aprobación del Congreso. No es nada del otro mundo, pero se agarraron de ahí. Además, por unos escándalos de corrupción.

 

El Partido de los Trabajadores, para quienes no saben, es de filosofía troskista. El PT, nació en Sao Pablo y es uno de los promotores de lo que se conoce como el Foro de Sao Pablo, foro que reúne a todas las agremiaciones de izquierda en el continente y que gobierna actualmente a la región suramericana. El verdadero dueño detrás del poder en Latinoamérica es el Foro de Sao Pablo.

 

¿Por qué votaron en contra de Dilma? Impulsados por el vicepresidente Michel Termer, quien es fundador de otro partido de izquierda, quien también está siendo investigado por no declarar una cuenta en Suiza, los Diputados votaron a favor del impeachment sencillamente porque, según uno de ellos, Brasil “está siendo manejado peor que cualquier burdel de las favelas de Río de Janeiro”. Tremenda frase.

 

En Brasil, existen 38 ministerios. ¡38!. Absurdo. No hay billetera que aguante. Al preguntarle a Gracita que para qué sirven, me dice: “para cualquier cosa y para darle puestos a la gente del PT que se afilia y quiere ingresar al gobierno”. En Colombia, para darles una visión, tan solo 15.

 

¿Qué sucederá? Es complicado. Primero, tiene que pasar por el Senado que tiene 180 días y donde al parecer Lula los tiene bien amarrados. Y en 180 días puede suceder cualquier cosa. Que le abran investigación al Vicepresidente, por ejemplo. Además, resulta que el Tribunal Supremo de Justicia, TSJ, encargado de investigar a Dilma, está conformado por magistrados de vieja data que han sido nombrados o por Lula o por Dilma.

 

Mientras tanto, al gastarse billones de dólares en construcciones para los olímpicos de Rio de Janeiro, la economía brasilera va para el estanco. Con desempleo e inflación en dos dígitos y con pancartas en los estadios de fútbol para que Dilma renuncie como sucedió en el de Corinthians vs Santafe. Mientras tanto, en los hospitales no hay medicinas básicas, jeringas, algodón, “igualito a Venezuela, Rafael. Brasil va camino a Venezuela”.

 

panorama para Brasil es bien oscuro. “A Brasil lo que le hace falta es ponerse en manos de Dios”, terminó en una lacónica frase Gracita Salgueirio desde Recife.

El comunismo acaba con todo. Hasta con Brasil.

Puntilla: ¿Cuántos gabinetes para la paz llevamos en la era JMS? ¿Qué sabe el nuevo Ministro de Justicia, de Justicia? Echeverry, En Brasil no es mermelada, es mortadela gigante.

@ragomezmar