Rafael Nieto Navia | El Nuevo Siglo
Martes, 22 de Septiembre de 2015

CORTINA DE HUMO

Reunión presidencial sin agenda

¡Sorpresa!  Maduro tiene razón cuando dice que la situación en la frontera es un desastre: una cueva de contrabandistas, narcotraficantes y bandas criminales. Dos ejemplos: cuando se controla el contrabando de gasolina en Cúcuta, no el de las pimpinas de 3 o 3 galones sino el que viene por tubería y que, en Venezuela, maneja la Guardia bolivariana, los carros tienen que hacer colas inmensas en las bombas; en La Guajira, uno de los departamentos que más regalías recibe pero donde más se las roban, uno de cada dos niños wayúu no llega a los cinco años y los que lo hacen están desnutridos y enfermos.

Maduro, sin embargo, se equivoca cuando echa la culpa de todo a los colombianos porque los venezolanos la tienen igual. Y no olvidemos que los niños venezolanos pasan la frontera para estudiar en las escuelas colombianas, de manera que no todo es tan malo. A Maduro no le preocupa la situación de la frontera per se. Quiere crear una cortina de humo para ver cómo arregla las próximas elecciones regionales, que tiene perdidas.

El tema fronterizo, estudiado y tratado con seriedad por los dos gobiernos, sería suficiente para una agenda bilateral. No para que sus conclusiones se queden, como es usual, en bla bla bla -como en el caso de San Andrés-, sino para que se busquen soluciones efectivas.

Maduro dijo que quería un cara a cara con Santos y éste que no quería reunirse solamente para la foto. Las reuniones de mandatarios se suelen preparar cuidadosamente por las cancillerías y los documentos están listos, de manera que en la práctica se hacen solamente para la foto. Pero en este caso no ha habido preparación.

En el momento de redactar esta nota no se conocen los resultados de la reunión en Quito, pero, sin agenda, auguro un fracaso total.

La “situación humanitaria” de que habla Colombia es una consecuencia y no la causa de los problemas. La causa está en la violación por Venezuela de los acuerdos y la costumbre internacionales en materia de derechos humanos y refugiados y los atropellos que se cometen contra los colombianos sin derecho al debido proceso.

Ojalá Santos no vaya aceptar la presión, como pasó con  Walid Makled, de no extraditar a los Estados Unidos a un par de narcotraficantes que, según el Nuevo Herald, irían a “cantar” sobre los  ires y venires de Cabello y el cartel de los soles.

Es más importante que las “promesas” de Santos en la frontera y en La Guajira se cumplan y que el Gobierno colombiano tome las medidas para sanear de contrabandistas, narcotraficantes y bandas criminales esa zona, hoy dejada de la mano del Gobierno. Menos aumento de sueldo a los parlamentarios, menos contraticos de la Fiscalía y más dinero para la frontera.

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Coda. Se dice que los aviones no tripulados que tiene la FAC se usarán para evitar la minería ilegal. Creo que primero deberían usarse para vigilar los oleoductos, uno de los cuales lleva como dos meses sin operar.