¿Revocar a Peñalosa? | El Nuevo Siglo
Martes, 10 de Enero de 2017

En cabeza del entonces Representante a la Cámara por Bogotá, Miguel Gómez Martínez, iniciamos un proceso de recolección de firmas para revocar el mandato de Gustavo Petro como Alcalde Mayor de Bogotá. Sus chambonadas, la mala gestión, los escándalos de corrupción de la Bogotá Humana y el descontento generalizado de la ciudadanía, nos llevaron a promover la revocatoria del mandatario que había llegado al Palacio de Liévano con apenas el 30% de los votos de los bogotanos. La reacción de Petro fue emprender una tutelatón, obligar a funcionarios y contratistas del Distrito a salir a las calles, victimizarse alegando que era objeto de una persecución política por parte de los carteles de la contratación. Como no tenía resultados para mostrar se dedicó a descalificar y a llamar mafiosos a quienes queríamos garantizar el derecho de los ciudadanos a revocar a su mandato.

Más de medio millón de bogotanos firmaron para que se convocara la consulta popular y a pesar de que la Registraduría avaló las firmas, la Corte Constitucional le dio largas al proceso hasta impedirlo. El Gobierno Santos, agradecido con Petro y a cambio de su apoyo a la reelección presidencial, logró dilatar la convocatoria de la consulta ciudadana hasta que finalmente fuera cancelada por “inoportuna”. Petro congestionó los juzgados con tutelas alegando toda suerte de leguleyadas, y en lugar de gobernar, se dedicó a echar discursos desde su balcón a los funcionarios de la alcaldía y a su clientela política. Para revocar a Petro sobraban los motivos.

Ahora, al cumplirse el primer año de gobierno de Enrique Peñalosa en Bogotá, el petrismo le ha iniciado un proceso de revocatoria del mandato. Tal vez motivados por la principal virtud de Enrique Peñalosa: ser la antítesis de Petro.  La gestión más importante de Peñalosa, como Alcalde de Bogotá, ha sido resolver los problemas que heredó de Petro, poner la casa en orden después de una administración marcada por la corrupción, la ineficiencia y las malas decisiones, no es tarea fácil.

Es legítimo, válido y hasta sano, que se utilicen los mecanismos de participación popular. La revocatoria del mandato es un derecho de los ciudadanos para revocar o refrendar el mandato que le han dado a sus gobernantes en las urnas. Lo que resulta contradictorio es que ahora sea Gustavo Petro quien promueva la revocatoria de su sucesor. La intención de Petro es impedir que Peñalosa haga un buen gobierno en Bogotá, para que el contraste con su penoso paso por la Alcaldía no le opaque tanto su aspiración presidencial.

El reto que ahora tiene Peñalosa es destapar todas las ollas podridas que dejó Petro y hacerlas visibles. La revocatoria, puede ser una nueva oportunidad para derrotar a Petro antes de la elección presidencial.

@SHOYOS