RODRIGO POMBO CAJIAO | El Nuevo Siglo
Jueves, 2 de Agosto de 2012

Me gusta el Twitter

 

Empiezo  a notar un tufillo de nostalgia por la pérdida de poder de los medios masivos de comunicación.

Como en toda faceta humana, en los medios de comunicación se reúnen personas a modo de secta, de club cerrado, de asociación exclusiva. En ella se dan los premios, los elogios, las gabelas, los aplausos, se citan entre ellos y sólo entre ellos, se validan y legitiman ante sí y por sí, en fin, lo que no está en ellos no cuenta, es como si no existiera.

Pero la historia a través del devenir tecnológico les ha jugado una mala pasada y les ha perpetrado una estocada mortal.

Desde que aparecieron recursos masivos, gratuitos y de mucho más fácil acceso como el Facebook, Twitter, los celulares etc… la gente puede empezar a prescindir de los medios de comunicación tradicionales. Las personas podemos estar igualmente enteradas de lo que acontece o tal vez más, sin acudir a los “mass media” con lo cual la secta de que hablaba anteriormente se debilita; las grandes familias herederas de gigantescos emporios mediáticos pierden poder; los columnistas tradicionales pierden fuerza y ascendencia y el cuarto poder se empieza a resquebrajar como castillo de naipes.

Por eso es que no pocos columnistas y periodistas empiezan a fustigar tanto los trinos de personas verdaderamente influyentes en nuestra sociedad como el presidente Uribe. Persona que hoy por hoy es un simple ciudadano con algunas gabelas necesarias que no le quitan la condición de tal. Persona que tiene mucha mayor ascendencia en la gente que cualquier opinador tradicional y quien no cuenta con el beneplácito de la gran mayoría de los miembros del citado club.

En Venezuela se puso en jaque al régimen totalitario por el masivo y oportuno uso de estas tecnologías. La primavera árabe apareció gracias a estas nuevas tecnologías así como la oposición a un gobierno como el del presidente Santos, clamado de popularidad en los medios, ha llegado a niveles insospechados gracias a que no tiene ahora que cruzar el tormentoso trámite político de un consejo editorial o una sala de redacción.

Los medios de comunicación masivos siguen siendo muy poderosos pero lo serán aún más las personas que realmente se contacten con la gente a través de medios directos, más francos y más honorables como el Twitter.

*Presidente de la Corporación Siglo XXI