Samuel Hoyos Mejía | El Nuevo Siglo
Jueves, 10 de Septiembre de 2015

LA BANCARIZACIÓN

Ley de cajeros

LA  bancarización en Colombia es una necesidad: aumenta el acceso al crédito, fomenta la formalización y contribuye a la cultura tributaria. Apenas tres cuartas partes de nuestra población adulta goza de servicios financieros y, en ocasiones, es la propia banca la que aleja al ciudadano del acceso a sus servicios, debido a los altos costos que éstos representan.

Asobancaria ha emprendido una campaña para desincentivar el efectivo, las transacciones electrónicas reducen la evasión así como costos y riesgos asociados al uso del metálico. A pesar de ello, los altos costos de los servicios bancarios siguen fomentando la cultura del efectivo y la plata debajo del colchón.

Uno de ellos es el cobro que realizan los bancos por extracciones en cajeros automáticos para cuentas ajenas a su corporación. Por ejemplo, un cuentahabiente de Bancolombia paga $ 4.300 por retiro en un cajero Banco de Bogotá, sin importar el monto. Cobran todos los bancos en Colombia y las tarifas varían entre 4.100 y 4.300 pesos por retiro.

En principio no hay problema, es un negocio y quien accede al servicio debe pagar. El problema aparece cuando los trabajadores, empleados o independientes, se ven obligados a recibir sus ingresos a través de cuentas de ahorro, como es usual. Es común que los empleadores hagan convenios con entidades financieras, para obtener beneficios, a cambio de manejar su nómina a través de dicha corporación, limitando las posibilidades de elección por parte del empleado.

Una persona que gana el mínimo (el 80% de los trabajadores en Colombia gana menos de dos salarios mínimos) y que se ve en la necesidad de realizar 4 retiros mensuales en cajeros de otra entidad, pagará 17.200 pesos. Es decir, que el 3% de sus ingresos se irá en un servicio que, probablemente, el trabajador no eligió y le resulta indispensable.

A través de 21.622.624 cuentas de ahorro que hay en Colombia, según la Superintendencia Bancaria, se realizan casi dos millones de operaciones diarias en cajeros automáticos, por un valor cercano al medio billón de pesos, lo que demuestra un uso extendido y cotidiano.

Fundamentado en lo anterior, presentaré la Ley de Cajeros que busca prohibir el cobro por retiros en cajeros electrónicos, del sistema bancario colombiano, para cuentas con movimientos inferiores a tres salarios mínimos. Para millones de trabajadores colombianos puede ser una diferencia sustancial en sus ingresos y para el sistema financiero y para el país puede ser un incentivo a la bancarización, que con seguridad no tendrá un impacto relevante en los 8 billones de pesos de utilidades que perciben los bancos en Colombia cada año.

@shoyos