San Millán de la Cogolla, Patrimonio de la Humanidad desde 1997, se encuentra a unas cuatro horas de Madrid, en la provincia de La Rioja. En este hermoso paraje, rodeado por colinas, bosques y abundantes sembrados de trigo y otros cereales, se encuentran los monasterios de Suso y Yuso considerados como la “cuna” del español, pues en algunos manuscritos producidos en ellos se encontraron las famosas “Glosas Emilianeses”, anotaciones en sus márgenes, en la lengua vernacular hablada por el pueblo castellano de la zona.
Aquí se llevó a cabo del 12 al 17 de junio el Congreso de Hispanistas Árabes e Iberoamericanos. Asistimos invitados de doce países, seis de ellos países árabes, cinco hispanoamericanos y, naturalmente, catedráticos y escritores españoles. Este congreso de hispanistas de diferentes continentes, tiene como propósito el estudio y promoción del idioma compartido por todos, así sea como lengua materna o como segunda lengua. Sin duda es el amor al español lo que nos une, por la lengua castellana en sus orígenes y todos sus aspectos, el históricos, el oral y el escrito.
Fue una reunión de académicos, filólogos, historiadores, escritores, poetas y traductores; compartimos escritos, poemas, conocimientos, opiniones y propuestas, en medio de una gran afabilidad, convirtiéndonos en amigos.
Disfrutamos la hermosa sonoridad del árabe en las lecturas de poesías por escritores de Tunes, Arabia Saudita y Egipto para luego oír sus traducciones al español, algo maravilloso. Uno de los temas más discurridos fue, precisamente, la importancia del traductor, sobre todo en poesía quien, como bien sabemos, debe conocer a la perfección las dos lenguas y poder también interpretar el sentido y el sentimiento que el poeta desea imprimir a cada verso.
Nos sorprendió oír a la Embajadora de Túnez en España contarnos como en Túnez más de 40 mil niños estudian español, siendo éste el tercer idioma más estudiado, después del inglés y el francés. Sin duda, el interés por la lengua española está en crecimiento en los países árabes, quienes consideran que dejaron una basta y perenne huella en el idioma español durante sus siete siglos de permanencia en la península ibérica.
El prior del monasterio de Yuso nos acompañó a una detallada visita de este lugar, uno de los más influyentes cultural y políticamente de la época medieval de la península. Admiramos su bella iglesia poseedora de verdaderas joyas medievales, inclusive algunos retablos de la vida de San Millán, considerado en esos siglos como el santo patrón de Castilla; visitamos el claustro del siglo XVI y, lo más importante la biblioteca que alberga en los márgenes de algunos manuscritos allí elaborados las famosas “Glosas Emilianenses” escritas en el idioma vernacular usado por habitantes (castellanos) de la zona. Se podría escribir una columna entera sobre lo que se encuentra en esta biblioteca y en estos monasterios.
El Congreso tuvo el patrocinio de Cilengua, y su director, Dr. Carlos Alvar; El Grupo Editorial Pigmalión y su presidente, Basilio Rodríguez Cañada y La Fundación de San Millán de la Cogolla.
Recomiendo en el camino de ida y regreso, hacer una parada en Tudela para disfrutar de unos churros, unos bocadillos de ibérico o tortilla y unos “torreznos de Soria”, los mejores chicharrones que he comido.