Continuando en esporádica participación en este gran medio de comunicación con el tan trascendente tema del “Sínodo de la Amazonía”, cuando ya está en plena realización, avanzo en la presentación del tan valioso aporte que envío el Papa Francisco. Después de mencionar detalles que llaman a aterrizar en el lugar en que se quiere prestar tan valioso servicio por la Iglesia, y, desde él, a la humanidad entera, he profundizado en cómo presentará ella su aporte a la luz del Evangelio, con sus propios valores teológicos, propuestos no impuestos, con proyección social y compromiso con los hermanos de todas las razas, y dentro de las dimensiones ecológicas.
Con las bases anteriores se anuncia el empeño de la Iglesia de ofrecer a las gentes los valores inmensos que posee en lo espiritual y en su mensaje de superación para obrar su enquistamiento desde la dimensión sacramental. Se destaca cómo los Sacramentos, al lado de ser regalo de Dios a la humanidad, son “permanente invitación a abrazar el mundo en un nivel distinto”. El Bautismo enriquece el significado vivificante del agua, la Eucaristía, en un pedazo de pan y en un poco de vino une a la divinidad estos frutos de la tierra. Por todo esto se fortalece en la Iglesia su propósito de avanzar, en forma actualizada, su proyecto denodado en el anuncio entusiasta del Evangelio, con espíritu misionero. En la Amazonía estarán pastores entregados con ese espíritu y el vivificante mensaje de Jesucristo. Son Pastores que deben ser apoyados en su labor, Pastores en dialogo, como principio de unidad con su pueblo.
Este Documento sugiere caminos que lleven a exitosa labor de parte de la Iglesia como presentarse con sincero propósito, como “Iglesia con rostro amazónico”, como pueblo de Dios en ese esperanzador territorio. Ha de tener siempre esa labor dimensión profética frente al consorcio ambiental actual, y forjando para estas selvas “rostros amazónicos”, surgidos y bronceados en la región. Es así como ha de avanzar en la Amazonía la obra de positivo servicio y superación de la Iglesia. “Una Iglesia que llegó a estos pueblos movida por el mandato de Jesucristo, hoy necesita descubrir, con gozo, y rescatar las “semillas de la Palabra” que en diversas formas ha hecho el Señor que hayan caído en los sencillos habitantes, millones en esas regiones. La espiritualidad genuinamente evangélica ofrecerá siempre oportunidad de dar alegría y gozo de caminar a estos pueblos de la Amazonia.
Gobernantes de esta región, comparten las necesidades de todos los Pastores y pueblos, y se han reunido para dar sus aportes a ellos. Millones de jóvenes de centenares de países de todo el mundo salen a las calles a clamar por dar atención de todos a ese gran llamado en defensa del futuro de la humanidad en peligro.
Si la preparación ha sido hecha con gran responsabilidad a una jornada que reunirá más de 300 Obispos, entre ellos 15 de Colombia, y numerosos asesores, tiene qué dar ella valiosísimo aporte a la región y al mundo. Lo importante, ahora, es que no se quede en excelentes reflexiones sino que todas sus recomendaciones sean puestas en práctica, y de urgencia, por todos los estamentos, como faro de luz con señales de urgente realización.
Obispo Emérito de Garzón
Email: monlibardoramirez@hotmail.com