Un buen líder enfrenta los problemas por más graves que sean, nunca se esconde, y menos aún se los pasa como papa caliente a sus subalternos. Esta cualidad ha sido una de las más repetidas en las biografías de los grandes lideres de la historia: lo vimos con Lincoln, Churchill y recientemente lo vemos con el presidente Volodomir Zelensky.

Este fin de semana brilló por su ausencia esta característica del liderazgo en el presidente Duque. Luego de anunciar como un gran logro y con voz fuerte que sin vacilaciones había extraditado a alias “Otoniel”, pareciera que no anticipó que esto traería actos de venganza por parte del Clan del Golfo y otras organizaciones criminales. Por sorpresa (al menos eso es lo que parece) y rápidamente el Estado perdió el control de cinco departamentos, en cuestión de pocas horas un grupo de hombres armados pudo ordenar el cierre de municipios enteros, dejando a las personas secuestradas en sus hogares, llenas de pánico y desasosiego. Parece insisto, que ni el Presidente, ni su Ministro de Defensa, ni las Fuerzas Militares previeron que esto podía ocurrir.

Si no lo vieron venir ¿Dónde está y para qué sirve la inteligencia de las FFMM? Si lo previeron ¿Qué hicieron para evitarlo?

Según las consecuencias: nada. Sin ser experto en seguridad, pero con un poco de sentido común creo que era importante patrullar todas las vías principales de estos departamentos desde horas antes de extraditar a “Otoniel”, y vigilar sus cabeceras y capitales.

No haberse anticipado fue desastroso, pero lo peor es lo que sucedió después. Al presidente Duque pareció importarle poco y el viernes mientras cinco departamentos y decenas de municipios vivían el terror de un paro armado, inauguraba obras en Bogotá y se reunía con el cofundador de Apple, Steve Wozniak, para hablar de innovación. ¿Se podrá innovar sin seguridad física? No creo.

Mientras Duque continuaba su agenda, decidió mandar primero a Córdoba y luego a Antioquia al ministro de Defensa y al del Interior. Escondió la cabeza y se dedicó a lo que le gusta, lo fácil y les dejo el chicarrón a otros. El domingo, mientras el paro continuaba y cuando empezaba a escasear la comida en los municipios de esos departamentos y a verse amenaza la cadena de suministros de alimentos a nivel nacional, el Presidente decidió viajar a Costa Rica a participar en la posesión del presidente Rodrigo Chaves. ¿Era esa visita una prioridad? No creo.

Esta película la vivimos en el 2021, cuando en medio de uno de los peores paros y bloqueos que ha experimentado Colombia el Presidente no quiso viajar a Cali y luego lo hizo tarde y por pocas horas.

Señor Presidente Duque, usted es el comandante de las Fuerzas Militares y tiene el deber constitucional de velar por la seguridad de los colombianos. Sin duda su gobierno ha tenido aciertos especialmente en materia de infraestructura y manejo de la pandemia, pero la seguridad se le salió de las manos. La estrategia de esconder la cabeza en los momentos difíciles, y solo hablar duro desde la comodidad de su escritorio en la Casa de Nariño no sirve para afrontar a estructuras criminales que han crecido como maleza en los últimos años.

Candidatos tomen nota. Colombia requiere lideres valientes.