Sobre vacunación | El Nuevo Siglo
Martes, 9 de Marzo de 2021

Han pasado varias semanas desde la llegada de las vacunas contra el covid-19 a Colombia, la tasa de vacunación sigue siendo insuficiente para cumplir las metas del gobierno y más grave aún hemos tenido tristes noticias de corrupción, mercados negros y vacunas falsas. Luego hablaremos sobre las causas de la baja tasa de vacunación, concentrémonos en lo segundo. Muchos lectores se preguntarán, y con razón, las causas de este tipo de comportamientos de los colombianos.

Esta no es una columna para dar un debate extenso antropológico sobre las causas de la corrupción. Tendemos a culpar a las personas, que es lo que percibimos más fácil a la vista, pero ignoramos las razones de fondo que nos llevan a este tipo de situaciones.

El gobierno, con buena intención y además obligado por una Ley que fue presentada por el Centro Democrático, está buscando vacunar de forma gratuita a la mayoría de los colombianos. Por ser un tema de salud pública, que además afecta el interés general de la nación es una decisión correcta. Sin embargo, sin mayores razones también decidió prohibir la importación y comercialización de vacunas por parte de privados. El Estado con esto se garantizó tener el monopolio de un mercado estratégico, fundamental para la estabilidad económica y social del país, pero no ha podido garantizar una rápida tasa de vacunación, otros países de la región como Chile empezaron mucho antes que Colombia, y hoy han vacunado a muchas más personas.

Entonces obligaron a los colombianos a enfrentarse a dos problemas: primero, la zozobra de no conocer una fecha exacta de cuándo pueden acceder a la vacuna y la incapacidad de poderla conseguir por otros medios. Esto se convierte en el caldo de cultivo perfecto para dos tipos de inescrupulosos, por un lado, los políticos corruptos que ven el sector público como su negocio y venderán turnos y vacunas, que además fueron pagadas por todos los colombianos. Por otro lado, ingeniosos ladrones que embaucarán a las personas con vacunas falsas, o entrarán al país algunas de contrabando conseguidas cada vez con más facilidad en el mercado negro internacional. Las noticias sobre corrupción en la vacunación crecerán de manera exponencial en los próximos días. ¿Por qué?

La decisión del gobierno de prohibir la importación y comercialización de vacunas por parte de privados creó un mercado negro y un hueco gigante a la corrupción. Si hubiera permitido que quienes tuvieran la capacidad de hacerlo negociaran directamente con las farmacéuticas y las vendieran libremente, por un lado, se evitarán los inmensos problemas de corrupción, pero aún más importante garantizarán una tasa más rápida de vacunación. Salvo muy escasas excepciones, que no alcanzan a contarse con la mano la intervención del gobierno en cualquier mercado solo genera irregularidades.

Está a tiempo el presidente Duque de permitir la importación de vacunas a privados, y aunque no debería, si eso le da más tranquilidad, regularlo. Pero permitir que muchos más colombianos accedan a vacunarse más rápidamente.